Consejos para una vivienda más ecológica
A la hora de construir o refaccionar la casa hay algunos aspectos muy importantes a tener en cuenta.
Uno de ellos es tener claro que la mejor forma de ahorrar es tratar de hacer eficiente nuestros hogares, pensando la estructura como un sistema para no gastar más energía de la necesaria, siempre teniendo en cuenta, no sacrificar el confort de los habitantes.
Lo primero a tener en cuenta es la envolvente, o si se quiere, las paredes, techos y aberturas, son fundamentales para el ahorro ya que luego se va a requerir menor energía para calefaccionar o enfriar la vivienda. Pensar en una construcción eficiente desde el principio es fundamental.
Paredes aisladas y en lo posible gruesas que nos aseguren mayor aislación térmica. Lo mismo con el techo, procurar una aislación correcta en el techo es vital.
Los cerramientos, como puertas y ventanas de aluminio en general son los más usados ya que presentan una posibilidad de hermetismo que otros materiales no. Y es importante tener en cuenta esto si la casa va a tener muchas aberturas.
Otro detalle importante es la orientación de estas aberturas, en verano y en invierno, hacia el sol o no dependiendo de las necesidades de cada espacio habitacional.
El aprovechamiento de la luz natural es fundamental en la reducción de energía eléctrica, además de distintos dispositivos que procuran un mayor aprovechamiento de los recursos.
El ahorro de los recursos naturales como el agua mediante diferentes dispositivos hace que nuestra vivienda tengamos una factura reducida a la vez que cuidamos el medioambiente.
Laszlo Bax, socio fundador de una consultora especializada en sistemas inteligentes para viviendas y project manager del proyecto europeo Smart Energy Home, nos cuenta que los sistemas inteligentes deben acompañarse de otras medidas para que la casa sea lo más ecológica posible: aumentar el grado de aislamiento térmico de las paredes exteriores y cubierta del edificio, mejorar el cierre de las puertas y de las ventanas, diseñar la manera de ventilar el hogar para evitar el uso del aire acondicionado, etc.
Cambiar la mentalidad y no se conformarse con lo tradicional, para generalizar los sistemas ecológicos inteligentes. Se deben exigir y valorar los nuevos criterios de la vivienda (obra nueva o reforma), de manera que se integren aspectos en vanguardia de la tecnología como los ambientales, envejecimiento/accesibilidad, eficiencia energética, calidad de vida, etc. que, hasta el momento, no se priorizan.
Además, al adquirir o alquilar una casa, se debe tener en cuenta tanto la situación actual como la evolución de su vida futura (cambios familiares, evolución de edades, envejecimiento, tipo de vida, etcétera).
La casa también es una parte fundamental en nuestras vidas y hay que concebirla en esa forma, para procurar una vida más confortable y con menor impacto en el medioambiente. Generalmente las medidas que debemos desarrollar para proteger nuestro entorno también favorecen nuestra calidad de vida.
Por lo tanto una casa más ecológica es una casa más confortable y saludable para sus habitantes.
