17 de junio, día mundial de la lucha contra la desertificación
¿Sabías que…?
- Hoy en día, más de 2 000 millones de hectáreas de tierras anteriormente productivas se encuentran degradadas. En 2030, la producción de alimentos requerirá otros 300 millones de hectáreas de tierra. (ONU)
17 de junio, día mundial de la lucha contra la desertificación
Cuando la Tierra nos pide ayuda
La desertificación es la degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas.
¿Por qué esta causada?
Está causada fundamentalmente por la actividad humana y las variaciones climáticas. Este proceso no hace referencia al avance de los desiertos existentes.
La desertificación se debe:
- a la vulnerabilidad de los ecosistemas de zonas secas, que cubren un tercio de la superficie del planeta,
- a la sobrexplotación y el uso inadecuado de la tierra. La pobreza, la inestabilidad política, la deforestación, el sobrepastoreo y las malas prácticas de riego afectan negativamente a la productividad del suelo.
El agua dulce es valiosa. De toda el agua en la tierra, sólo el 2,5 por ciento es agua dulce. Y de toda esta agua dulce, sólo se puede usar menos del 1 por ciento para los ecosistemas y los seres humanos. Cuando la demanda de agua supera la oferta disponible, se traduce en escasez, lo que afecta particularment a las zonas de tierras secas.
Objetivo del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación
Es concienciar al mundo de los riesgos de la sequía y la escasez de agua en las tierras secas y en otras partes del planeta y subrayar la importancia de mantener suelos saludables. Es parte de los objetivos del programa de Río+20 y del programa de desarrollo sostenible para después de 2015.
El desgasTe de la tierra
La desertificación es la degradación de la tierra en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas. Está causada fundamentalmente por la actividad humana y las variaciones climáticas.
La desertificación se debe a la vulnerabilidad de los ecosistemas de zonas secas, que cubren un tercio de la superficie del planeta, a la sobrexplotación y el uso inadecuado de la tierra. La pobreza, la inestabilidad política, la deforestación, el sobrepastoreo y las malas prácticas de riego afectan negativamente a la productividad del suelo.
Cada 17 de junio celebramos el Día Mundial para Combatir la Desertificación y la Sequía con el fin de concienciar acerca de las iniciativas internacionales para combatir estos fenómenos. Esta fecha nos brinda una oportunidad única para recordar que se puede neutralizar la degradación de las tierras mediante la búsqueda de soluciones, con una firme participación de la comunidad y cooperación a todos los niveles.
Alimentos. Forrajes. Fibras», tema 2020 que enlaza nuestro consumo con la salud del suelo
En comparación con 2010, en 2050 se requerirán 593 millones de hectáreas más de terreno agrícola, una superficie que casi duplica el tamaño de la India. @Avijit Ghosh - Futuro sin vegetación (India)/ UNCDD Concurso Fotográfico 2018.
Este año el Día Internacional se centra en en cambiar las actitudes públicas hacia la principal causa de la desertificación y la degradación de las tierras: la producción y el consumo incesantes de la humanidad.
- El crecimiento demográfico,
- el aumento de los ingresos de la población
- y el incremento de la población urbana intensifican la demanda de tierra para producir alimentos, forrajes y fibras textiles.
- Mientras tanto, la salud y la productividad de la tierra cultivable existente están disminuyendo, un declive que se ve empeorado por el cambio climático.
Con el fin de contar con tierras productivas suficientes para satisfacer la demanda de 10 000 millones de personas en 2050, es necesario modificar nuestro estilo de vida. A través del Día de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, celebrado bajo el lema “Alimentos. Forrajes. Fibra.”, se aspira a educar a las personas sobre la manera de reducir su impacto individual.
En 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró el 17 de junio como el Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía (resolución 49/115 ) para fomentar la conciencia pública sobre el tema, así como también la puesta en acción de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD) en aquellos países afectados ya sea por graves sequías, por desertificación, o por ambas, en particular en Africa.
Los alimentos, los forrajes y las fibras deben competir con la expansión de las ciudades y la industria de los combustibles.
El resultado final es que la tierra se está transformando y degradando a un ritmo insostenible, lo que daña la producción, los ecosistemas y la biodiversidad.
Los alimentos, los forrajes y las fibras también están contribuyendo al cambio climático: un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden de la agricultura, la silvicultura y otros usos de la tierra. La producción de ropa y calzado ocasiona el 8% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, una cifra que, según las previsiones, ascenderá 50% para 2030.
Mediante cambios en el comportamiento de los consumidores y las
empresas y la adopción de una planificación más eficiente del uso de la
tierra y de prácticas más sostenibles, podríamos disponer de terreno
suficiente para satisfacer la demanda. Todos tenemos una responsabilidad
como beneficiarios del suelo.