21 de Septiembre: Día Internacional contra los Monocultivos de Árboles

21 de Septiembre: Día Internacional contra los Monocultivos de Árboles

09/21/2016 0

21 de Septiembre: Día Internacional contra los Monocultivos de Árboles

Esta fecha que fue lanzada en el año 2004, en Brasil, por parte de la Red Alerta contra el Desierto Verde, sirve para tener un día especial al año para denunciar los graves impactos del modelo de producción industrial de árboles a gran escala sobre las comunidades y los ecosistemas

Es importante señalar que la elección de esta fecha surge de las luchas populares contra las plantaciones.La fecha fue rápidamente adoptada como propia por numerosas comunidades y organizaciones que resisten a las plantaciones en sus propios países e internacionalmente. Desde entonces, son cada vez más quienes se suman realizando distintas actividades en esta fecha ayudando así a crear conciencia sobre los impactos sociales y ambientales de las plantaciones.


La Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Árboles (RECOMA), una coalición que cuenta con miembros en 16 países, adhiere a esta fecha, denunciando los impactos negativos de las plantaciones de árboles a gran escala en los países de la región.

Bosques, su importancia

En los bosques primarios conviven numerosas especies de árboles, arbustos y hierbas de todas las edades. Sus suelos son ricos en diferentes especies vegetales que a su vez permiten el desarrollo de cantidad de ecosistemas de fauna.

Son lugares de abrigo y alimento. Hay también muchas personas y comunidades que viven a la vera de bosques. Muchas veces su cultura, alimentación y medicina dependen de ellos. Aseguran la provisión de aguas para sus cultivos y son parte espiritual de sus vidas.

Consecuencias de los monocultivos

Las plantaciones de monocultivos, en cambio, rompen con esta cadena cíclica de la vida arrasando con grandes extensiones de tierra fértil, comúnmente utilizadas para la agricultura de subsistencia, sembrando palma africana, teca, jatropha, eucalipto o pino con el solo fin de alimentar industrias celulosas o generar agrocombustibles, por ejemplo. Los monocultivos de árboles a gran escala tienen graves impactos sociales y ambientales.

Estos proyectos agudizan los problemas agrarios existentes al favorecer la concentración y extranjerización de tierras en manos de grandes empresas (trasnacionales, en su mayoría) quienes por otro lado, y para asegurar su producción, hacen un uso masivo de agrotóxicos y herbicidas. Aquí el único ciclo que se cierra es el de la destrucción al contaminar mantos freáticos, el aire y el suelo.

Red contra el desierto verde

Un bosque no puede ser medido por la cantidad de oxígeno que da, así como un río no puede ser sólo una cierta cantidad de metros cúbicos de agua. Porque un bosque es vida para hoy y para las futuras generaciones nos sumamos a la lucha contra la la expansión de los monocultivos de árboles a gran escala.

Desde el 2004, a partir de una iniciativa de la «Red contra el Desierto Verde» (Brasil), cada 21 de septiembre se conmemora el día internacional contra los monocultivos de árboles. La Red Latinoamericana contra los Monocultivos de Árboles (RECOMA), una coalición que cuenta con miembros en 16 países, adhiere a esta fecha, denunciando los impactos negativos de las plantaciones de árboles a gran escala en los países de la región.

Impacto en algunos países de América

Argentina

  •  Gran parte de la selva de la provincia de Misiones ha sido sustituida por enormes monocultivos de pinos exóticos, en tanto que las plantaciones de eucalipto para celulosa avanzan en otras provincias como Corrientes y Entre Ríos.

 Brasil

Grandes empresas plantadoras vinculadas a la industria de la celulosa están concentrando amplias áreas de tierra fértil en sus manos, constituyéndose en uno de los mayores obstáculos para la realización de la reforma agraria. Al mismo tiempo, los monocultivos de eucalipto están afectando la seguridad alimentaria de las poblaciones locales y volviendo imposibles las actividades tradicionales de las comunidades indígenas, afrobrasileñas y campesinas.

Chile

  • La expansión de las plantaciones forestales se ha hecho a expensas de los territorios tradicionales del pueblo Mapuche y de la violación sistemática de sus derechos. Dicha expansión está además asociada a graves procesos de degradación ambiental, pérdida de biodiversidad, reducción y contaminación con agrotóxicos de las fuentes de agua superficiales y subterráneas, y la pauperización de la población local.

Colombia

  • Las plantaciones de palma aceitera han dado lugar a graves violaciones de los derechos humanos, incluyendo muertes, torturas, desapariciones y migración forzada de las comunidades locales, en tanto que situaciones similares han acompañado la instalación de plantaciones de pinos y eucaliptos.

Costa Rica

  • El gobierno incrementó el monto del subsidio para las plantaciones de monocultivos pasando de $500 a $800/ hectárea establecida. Asimismo, se aumentó el área total a subsidiar de 4000 a 7000 hectáreas por año. Todo esto a pesar de que los monocultivos de árboles para producir madera no han rendido lo esperado y se ha demostrado que 20 años de políticas de subsidios a las plantaciones de árboles han sido un fracaso.

Ecuador

  • Las comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas están siendo afectadas por el avance de monocultivos de pinos, eucaliptos y palma aceitera, que destruyen las bases de sustentación de las poblaciones locales y expulsan a la población rural.

 Nicaragua

  • Se ha dado un importante paso en sentido inverso, cuando en junio de este año el Director del Instituto Forestal declaró que «No se derribarán más bosques para sembrar palma africana», agregando que «No estamos permitiendo la siembra de monocultivos porque destruye la biodiversidad del ecosistema».

Paraguay

  • En estos momentos está en discusión un proyecto de ley que estaría abriendo las puertas al monocultivo de árboles a través de una política de promoción basada en subsidios y otros apoyos estatales a la forestación. Genera una preocupación adicional el hecho de que en el proyecto en estudio se prevé una activa participación del sector maderero en la propia implementación de la ley.

Perú

  • El gobierno ha aprobado el marco legal para la expansión de los monocultivos de árboles, en base a las mismas promesas de empleo y desarrollo que ya se han demostrado falsas en todos los países de la región.

Uruguay

  • Los monocultivos de eucaliptos y pinos han generado graves impactos sobre el principal ecosistema del país (la pradera) y han dado lugar a un agudo proceso de concentración y extranjerización de la tierra por parte de grandes empresas, que han desplazado a los tradicionales productores de alimentos. Además, han significado un uso masivo de agrotóxicos en toda la cadena productiva desde los viveros hasta la aplicación de herbicidas para matar los rebrotes.

Necesidad de hacer oídos

En todos los países donde se han implantado estos monocultivos, las consecuencias han sido las mismas: mayor riqueza y poder para unas pocas empresas nacionales y extranjeras y mayor pobreza para las comunidades locales. Como contrapartida, la oposición a este modelo social y ambientalmente nefasto está creciendo a nivel local, nacional y regional.

Sin embargo pareciera que en la mayoría de nuestros países se hace oídos sordos a los reclamos de la gente y se continúan promoviendo políticas que están agravando aun más las situaciones descritas arriba y que incrementarían las áreas de «desiertos verdes», sin ser soluciones reales al cambio climático. A ello se suma el peligro de los planes para la liberación de árboles transgénicos, que en nuestra región ya están siendo genéticamente manipulados en laboratorios en Chile y Brasil.

En este nuevo 21 de septiembre, hacemos entonces un llamamiento a unificar las luchas para forzar a los gobiernos a cambiar el rumbo y a volcar los recursos del Estado a la promoción de actividades agrícolas y forestales socialmente beneficiosas y respetuosas del medio ambiente.

Sabrina Pin
sabri