Alimentos aptos, averigualo con tu smartphone
Alimentos aptos, averigualo con tu smartphone. A través de una aplicación móvil en smartphones, es posible conocer los niveles de microorganismos presentes en el alimento. Con solo aproximar el aparato a la etiqueta aparecería en la pantalla información relativa al producto. Para determinar la probabilidad de que un producto se altere o suponga un riesgo para el consumo en función de sus condiciones reales de conservación.

Una nueva y barata clase de sensores es capaz de transmitir inalámbricamente información a un smartphone (teléfono inteligente) sobre la presencia en una sala de ciertas sustancias nocivas o alimentosno aptos y en mal estado. Alimentos aptos, averiguarlo con tu smartphonees posible y su principal ventaja es que esta diseñado por el equipo de Timothy Swager, químico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), en Estados Unidos, es que emplea sensores tan baratos que es viable colocarlos en grandes cantidades dentro de, por ejemplo, un almacén industrial alimentario, o un supermercado, facilitando la detección de alimentos deteriorados.
Usando este sistema, los investigadores han demostrado que pueden detectar en forma gaseosa amoníaco, peróxido de hidrógeno y ciclohexanona, entre otros gases. Los nuevos sensores reciben la poca energía que necesitan del aparato que los lee inalámbricamente. Los sensores pueden ser leídos por cualquier smartphone que tenga capacidad de comunicación NFC (Near-Field Communication), que se incluye en muchos de los nuevos modelos.
Las etiquetas activas, que permitirán saber a través de una aplicación en móviles inteligentes si un alimento es apto o no para su consumo o ha sufrido alguna alteración o deterioro, pretenderán evitar el despilfarro de comida, algo que reconoce hacer el 60 % de los consumidores. Estas etiquetas no han podido desarrollarse antes debido a su alto costo. Se estan desarrollando varios proyectos con el fin de crear etiquetas de radiofrecuencia en las que, a través del uso de móviles de última generación con tecnología NFC, se pueda conocer la temperatura del producto, estimar su vida útil y si es seguro o no consumirlo.
Experiencia piloto
Hasta el momento se han desarrollado modelos y experiencias piloto, y aunque es una tecnología viable «aún no está disponible en el mercado», y aboga por promover su utilización, «sobre todo en productos vulnerables y de mayor valor añadido». La inclusión de estas etiquetas puede ser asumible cuando se valora el ahorro que supone el no despilfarrar muchos alimentos que se tiran al sospechar que pueden estar en mal estado, indica el técnico, quien añade que podrían ser utilizadas tanto en envases de pescado y carne como de platos preparados «con fecha de vida útil bastante corta».
Gracias a estos modelos es posible conocer los niveles de microorganismos presentes en el alimento en función de determinadas variables, como la temperatura de conservación, el tiempo y el tipo de envasado. De esta forma, se determina la probabilidad de que se altere o suponga un riesgo para el consumidor en función de sus condiciones reales de conservación.
También se pueden insertar en el envase las etiquetas RFID, que registran, a través de sensores, la temperatura a la que se somete el producto a lo largo de toda la cadena alimentaria.