El actor estadounidense Jason Momoa, famoso por su papel de
“Aquaman”, el superhéroe que vive en el mar, lanzó un grito de alarma en el
Festival de Cine de Sundance contra los peligros de la minería en los fondos
marinos.
La estrella hawaiana es el narrador de “Deep Rising”, que
denuncia la carrera de los grandes grupos industriales para extraer valiosos metales
del fondo del Pacífico.
Seguidores y críticos
Los partidarios de la minería en aguas profundas afirman que
el níquel y el cobalto, utilizados en las baterías de los automóviles
eléctricos, pueden extraerse del lecho marino, lo que contribuiría a reducir la
dependencia de los combustibles fósiles.
Pero conservacionistas y científicos temen que las
extracciones devasten sistemas marinos poco conocidos que desempeñan un papel
crucial en la regulación del clima. Algunas naciones han pedido prohibir este
tipo de minería.
Usar el poder para el bien
“Es muy importante usar tu poder para el bien. Son todas
cosas que me apasionan”, añadió el actor, que siguió cursos de biología marina
cuando era estudiante y defiende a los océanos en el Programa de las Naciones
Unidas para el Medio Ambiente.
El documental argumenta que la crisis energética no tiene una “solución milagrosa” y que la carrera que se está gestando para recolectar metales cruciales no es más que “el nuevo petróleo” y podría desencadenar futuras guerras por los recursos.