Peligros y beneficios del consumo de yuyos como menta poleo
En este artículo analizaremos, en base a la evidencia científica, los beneficios y contraindicaciones del poleo, poejo o mentha pulegium, una menta que fue una de las más populares en el viejo continente y cuyo uso se extiende a nuestros días en toda América.
SI TENÉS POCO TIEMPO, LEÉ ESTAS SIETE CLAVES:
- En 1763 el botánico Michel Adanson le atribuyó propiedades antiasmáticas y efectos sobre la tos seca irritativa y para aliviar el dolor en afecciones osteomusculares. Lemos en 1878 le atribuyó actividad antiespasmódica (para aliviar las convulsiones) y carminativa (para favorecer la expulsión de gases del tubo digestivo).
- Sin embargo, su uso con fines abortivos, que data de la época romana, despertó la alarma a finales de la década de los 70 por la gran cantidad de mujeres que morían tras su consumo. Una falleció tras haber consumido 30 ml de aceite de poleo y otras dos fueron hospitalizadas tras consumir 7,5 ml.
- Los síntomas por intoxicación incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, letargo o agitación, fiebre, rash urticariano general, alteraciones en la presión arterial, hipertensión arterial y muerte por paro respiratorio.
- Los efectos antibacterianos de la pulegona, el principal compuesto orgánico del aceite de poleo, avalan su empleo en productos de higiene bucodental o como preservante de alimentos. En 1991 se comprobó su uso como insecticida al eliminar completamente huevos y larvas de una mosca de fruta en menos de 30 minutos.
- Como aromatizante, la mentha pulegium puede ser empleada siempre y cuando la concentración de pulegona no exceda de 20 mg/k de producto final.
- En 2005 investigadores brasileños detectaron que el aceite de poleo tiene efectos inhibidores en el miometrio, la capa media de la pared uterina cuya función principal es inducir las contracciones uterinas. En 2012 también comprobaron que ejerce efectos relajantes en los músculos lisos contraídos de la tráquea y la vejiga.
- En Argentina, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) no autoriza su registro como suplemento dietario ni como constituyente de medicamentos fitoterápicos, según la Disposición 1637/2001.
La ciencia dice
El costo de la medicina convencional, en el marco de importantes crisis económicas y la precarización de la vida en general, ha llevado en estas últimas décadas a un creciente uso de prácticas médicas alternativas y de “autoayuda”.
Una de ellas, particularmente
popular, ha sido la medicación a base de hierbas, que se promociona como más
natural y segura, pero que históricamente ha carecido de análisis sistemático y
exhaustivo para que su uso pueda certificarse como tal. Por ejemplo, se creía
que la Pulmonaria, como su nombre indica, podría usarse para enfermedades
pulmonares, ya que sus hojas anchas y moteadas se asemejan a los pulmones. Sin
embargo, la realidad es que las plantas, dada su evolución ante el ataque de
animales, insectos, parásitos y bacterias, han desarrollado sofisticadas defensas
químicas, cuyos productos tienen como fin su defensa y no necesariamente la
nuestra. Tuvieron que pasar muchos siglos antes de que el avance científico pudiera
establecer una relación causal entre el consumo de tabaco y el cáncer de
pulmón.
En este artículo analizaremos, en base a la evidencia científica, los beneficios y contraindicaciones del poleo, poejo o mentha pulegium, una menta que fue una de las más populares en el viejo continente y cuyo uso se extiende a nuestros días en toda América. Su nombre pulegium deriva de pulex (pulga), acuñado así por el romano Plinio dada sus virtudes para ahuyentar insectos.
Por su aroma y aspecto similar al tomillo, se le conoció como puliol (tomillo en francés) y por deformación “poleo”. En 1763 el botánico Michel Adanson le atribuyó propiedades antitusivas (para tratar la tos seca irritativa), antiasmáticas y rubefascientes (para aliviar el dolor en diversas afecciones osteomusculares), y Lemos en 1878 le atribuyó actividad antiespasmódica (para aliviar las convulsiones) y carminativa (para favorecer la expulsión de gases del tubo digestivo). Pero su uso despertó la alarma a finales de la década de los 70 por la gran cantidad de mujeres que morían tras su consumo.
EL POLEO COMO UN PELIGROSO ABORTIVO ANCESTRAL
En 1979 el periodista científico Phil Gunby del Journal of the American Medical Association (JAMA) alertó: “Un abortivo utilizado en la antigua Roma está causando problemas en la actualidad. Es el aceite de una planta conocida como poleo, mosquito o hierbabuena (Mentha pulegium). Los funcionarios de salud pública dicen que el aceite de poleo ha estado involucrado en tres envenenamientos recientes en Colorado, uno de los cuales fue fatal. La planta se encuentra desde Canadá hasta Florida y al menos tan al oeste como Nebraska.
El aceite de poleo está relacionado con la trementina (aguarrás) y, a veces, se comercializa como repelente de insectos o como fragancia a base de hierbas.
Se ha utilizado
durante al menos 2000 años. Si bien se cree que su acción implica la irritación
del útero y la vejiga, lo que desencadena contracciones reflejas, algunos
usuarios afirman que, tomado como té de hierbas, el poleo es calmante y
diaforético e induce la menstruación. Sin embargo, no hay documentación de que
pueda inducir el aborto en una dosis que no sea casi letal”.
La mujer que murió tenía unos
18 años y, según los informes, había utilizado preparaciones a base de hierbas
durante dos años. Había tenido un período menstrual normal tres semanas antes,
pero ingirió una gran cantidad (30 ml) de aceite de poleo dos horas antes de su
ingreso en un hospital en un estado casi comatoso. Murió una semana después de
insuficiencia hepática y renal. Las otras dos mujeres, ambas de 20 años,
ingirieron 7,5 ml de aceite de poleo en intentos fallidos de inducir el aborto.
Experimentaron náuseas, mareos y otros síntomas, pero se recuperaron después
del tratamiento.
Estas y otras tragedias
relacionadas motivaron a varios científicos a determinar e investigar los
componentes del aceite de poleo que conducen a la toxicidad y hepatotoxicidad severa
como resultado de la biotransformación de componentes de hierbas en el hígado
por enzimas metabolizadoras de fármacos. Entre estos científicos se encontraba
Sidney Nelson, pionero que amplió nuestra comprensión de la toxicidad del poleo.
En 1982 Nelson señaló en su estudio Hepatotoxicity and pulmonary toxicity of
pennyroyal oil and its constituent terpenes in the mouse: “Se descubrió que
la pulegona [el compuesto principal del aceite de poleo] y otros dos terpenos
constituyentes, la isopulegona y el mentofurano [un metabolito derivado de la
pulegona], eran tanto hepatotóxicos como tóxicos para los pulmones”.
La pulegona, al ingresar al
organismo, es metabolizada hacia el mentofurano. A su vez, la pulegona es
oxidada, generando otros metabolitos que pueden contribuir a su toxicidad. El
methofurano, los metabolitos de la pulegona y las fracciones de pulegona sin
modificar, pueden agotar los niveles de glutatión hepático, la principal molécula
antioxidante de las células, lo cual determina la potencial hepatotoxicidad de
esta planta.
SÍNTOMAS POR INTOXICACIÓN CON POLEO
Los síntomas por intoxicación
(generalmente asociados a su empleo como abortivo) incluyen dolor abdominal,
náuseas, vómitos, diarrea, letargo o agitación, fiebre, rash urticariano
general, alteraciones en la presión arterial, hipertensión arterial y muerte
por paro respiratorio.
Según I. B. Anderson, “el
poleo es un producto herbal ampliamente disponible que ha resultado fatal
después de ingestiones relativamente pequeñas”. En Pennyroyal toxicity: measurement of toxic
metabolite levels in two cases and review of the literature (1996), explica
“el poleo está comúnmente disponible en tiendas naturistas. Desde la
época romana, los herbolarios han recomendado la hierba como un abortivo.
Aunque no hay evidencia que respalde su eficacia a este respecto, muchos libros
de hierbas continúan citando el uso de poleo para este propósito, a pesar de
los informes de necrosis hepática centrolobulillar y muerte en relación con su
uso”.
Más adelante agrega: “El envenenamiento por poleo sigue ocurriendo con regularidad. Aunque la ingestión de poleo puede ser fatal, los casos de intoxicación solo se han documentado esporádicamente en la literatura médica moderna y ninguno ha involucrado el uso de técnicas analíticas recientes para medir los niveles de metabolitos de poleo”.
LA ACTIVIDAD ANTIMICROBIANA DEL POLEO: DE HIGIENE BUCODENTAL A INSECTICIDA
La pulegona es un compuesto
orgánico que ha demostrado poseer actividad antibacteriana importante en
pruebas in vitro, frente a gérmenes y levaduras. Su mayor actividad tuvo efecto
sobre Bacillus subtilis y Candida albicans, en cambio frente a Pseudomonas
aeruginosa resultó inactivo. Los resultados sobre Escherichia coli y
Micrococcus luteus no fueron significativos, mientras que el aceite esencial
demostró una inhibición moderada (58,5 %) sobre el crecimiento micelar del
hongo Botrytis cinérea.
Estos efectos antibacterianos
avalan el empleo del poleo en productos de higiene bucodental o como
preservante de alimentos. En Insecticidal effects of essential oils. A study
of the effects of essential oils extracted from eleven Greek aromatic plants on
Drosophila auraria (1991), Konstantopoulou comprobó que el aceite de poleo provocó
una alta mortalidad de la mosca de fruta Drosophila auraria, actuando no solo
sobre las larvas sino también sobre los huevos: “La mortalidad alcanzó el 100 %
dentro de los 30 minutos posteriores a la exposición a Mentha pulegium,
mientras que las moscas expuestas a los otros aceites esenciales comenzaron a
morir solo después de varias horas de exposición”.
El poleo también es utilizado como desinfectante de ambientes ya que actúa eficazmente contra el Acinetobacter calcoaceticus, un germen habitual en habitaciones hogareñas. Los altos porcentajes de pulegona hacen que la menta poleo presente la mayor actividad antibacteriana de la familia de plantas con flores conocidas como Lamiáceas, sin embargo, en ello radica también su potencial toxicidad, cuyos efectos hacen referencia fundamentalmente a dosis excesivas o de uso continuo de pulegona presente en el aceite esencial.
AROMATIZANTE, RELAJANTE DE VEJIGA E INHIBIDOR UTERINO
Como aromatizante, la mentha
pulegium puede ser empleada siempre y cuando la concentración de pulegona no
exceda de 20 mg/k de producto final (De Vincenzi M. et al., 1991).
Pedro Marcos Gomes Soares, del
Departamento de Morfologia de la Universidade Federal do Ceará, Brasil, publicó
dos estudios sobre efectos del poleo en ratas. En Inhibitory effects of the
essential oil of Mentha pulegium on the isolated rat myometrium (2005),
Gomes Soares señaló: “Nuestros resultados muestran que el aceite esencial de la
planta abortiva Mentha pulegium ejerce un efecto inhibidor sobre la actividad
contráctil del miometrio aislado de rata”. El miometrio es la capa media de la
pared uterina cuya función principal es inducir las contracciones uterinas.
Gomes Soares concluyó: “Parece que el aceite esencial de Mentha Pulegium y la pulegona
no ejercen efectos tóxicos directos sobre el miometrio per se que
causarían aborto, y otras posibilidades, como el metabolismo sistémico de los
componentes de las plantas, pueden ser la base del uso abusivo de Mentha
pulegium en la medicina popular”.
A su vez, en Relaxant
effects of the essential oil of Mentha pulegium L. in rat isolated trachea and
urinary bladder (2012), Gomes Soares explicó: “En contraste con la
actividad abortiva referida del poleo, hemos demostrado que tanto el aceite
esencial de Mentha Pulegium como la pulegona exhiben actividad antiespasmódica
en el músculo liso uterino aislado”. Más adelante indicó: “En conclusión, el
aceite esencial de Mentha pulegium ejerce efectos relajantes en los músculos
lisos contraídos de la tráquea y la vejiga de rata, de acuerdo con su uso
popular como agente antiespasmódico. Es probable que esta acción esté
parcialmente mediada por su principal componente pulegona”.
En Argentina no se autoriza su
registro como suplemento dietario, ni como constituyente de medicamentos
fitoterápicos. Así quedó dispuesto en la Disposición 1637/2001 de la Administración
Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT).
En conclusión, las plantas nos
brindan colores en nuestro jardín, condimento en nuestra comida y aromatizan
nuestro ambiente. Usamos bergamota en el té, romero en salsas y menta en
nuestros dientes, pero su acción puede llegar a ser tóxica si no nos educamos en
su uso razonable.