La sostenibilidad, que
dejará de ser una marca para convertirse en una necesidad, estará en la agenda 2021
más que nunca. Según Michael Stausholm esto se expresará en una mayor exigencia
al greenwashing, la producción y la organización del trabajo.
Por Roberto Andrés para Sustentartv
La tendencia hacia un consumo más consciente
Según Michael Stausholm, el
danés fundador y director ejecutivo de Sproud World, hay cinco directrices
ecológicas que la pandemia ha impulsado para 2021. “La tendencia hacia un
consumo más consciente ha ido creciendo durante al menos diez años, pero la
pandemia nos ha obligado a tener aún más en cuenta el ambiente. Por nuestro
trabajo, creemos que la sostenibilidad estará en la agenda de 2021 más que
nunca”, declaró a instancias de Creadores de Opinión Verde, una iniciativa
coordinada por el director de EFEverde, Arturo Larena.
Cinco tendencias impulsadas por la pandemia:
La sostenibilidad pasará de
ser algo correcto a algo necesario
Hasta ahora muchas empresas
veían la sostenibilidad como parte de su estrategia de marketing. algo correcto
para transmitir, pero sin conllevar cambios importantes en su funcionamiento. “La
pandemia ha acelerado este cambio y la sostenibilidad se ha convertido en algo
que no puede esperar para introducirse de lleno en el desarrollo de los
negocios”, afirma Stausholm.
“Los consumidores se están
volviendo cada vez más conscientes de querer hacer un cambio positivo en el
clima y que, para hacerlo, deben actuar de manera responsable y sostenible en
sus elecciones diarias. Por lo tanto, las empresas deben tomar esto en serio y
mirar muy de cerca la forma en que hacen negocios, porque estos nuevos
consumidores también están informados y son cautelosos con las corporaciones y
sus tenues afirmaciones de sustentabilidad”, aclara.
Habrá una mayor exigencia ante el greenwashing
El greenwashing es el intento
de promocionar los productos de una empresa como ecológicos cuando realmente no
lo son. Para Stausholm, “es una forma común de que las empresas se identifiquen
como buenas para el planeta. Pero de alguna manera, la pandemia nos ha hecho a
todos más alérgicos a las marcas que endulzan sus negocios”.
En 2021 veremos una mayor
demanda de los consumidores exigiendo a las empresas demostrar qué hay de
verdad en sus medidas sostenibles. ¿A qué se refieren cuando afirman que sus
productos son biodegradables, ecológicos o reciclables? Todo el mundo usa este
tipo de palabras, pero ¿puedes demostrar que es cierto?
Un buen ejemplo, según Stausholm,
es el negocio de comprar compensación climática: “Es una forma en que muchas
empresas afirman que son sostenibles. Sin embargo, cada vez está más claro que
la compensación climática no es más que una declaración, solo mucho aire
caliente, porque en el mejor de los casos, se trata de una transacción neutral,
que no anima a las empresas a realizar ningún cambio impactante y duradero para
el ambiente. Tanto los medios como los consumidores ahora tienen sus ojos
puestos en la práctica del lavado verde e, incluso, una pequeña chispa puede
provocar un incendio si te atrapan”.
La producción se acercará más a casa
Con la pandemia, muchas
empresas se han replanteado dónde fabricar sus productos y esto irá a más. La
gran mayoría de productos de consumo se fabrican en China, lo que ha demostrado
ser un gran problema: por el cierre de proveedores asiáticos debido a la
pandemia y porque las empresas occidentales se han dado cuenta de que han
perdido el control de la fabricación. “Nosotros estamos aplicando Blockchain
-asegura el danés- que, en pocas palabras, proporciona un registro verificable
de quién compra qué a quién. Esto ayuda a verificar si una empresa está
reduciendo realmente su impacto ambiental”.
Las reuniones virtuales están aquí para quedarse
La pandemia obligó a repensar
viajes de negocios, reuniones, ferias y congresos. “Durante años, hemos gastado
una enorme cantidad de tiempo y dinero todos los meses en fortalecer nuestras
relaciones comerciales reuniéndonos físicamente. El año 2020 nos mostró cuánto
pueden hacer por nosotros el teletrabajo y las reuniones virtuales”, reivindica
Stausholm. Aunque, también lo relativiza: “No puede reemplazar todas las interacciones
físicas, por supuesto, pero nos hemos dado cuenta de que podemos ser mucho más
selectivos con la forma en que invertimos nuestros recursos. Esta es una
lección que recordaremos y seguiremos aplicando, pues constituye una mejora
importante para el planeta”.
La pandemia impone una reducción del tamaño
Según Stausholm, “nuestra vida
laboral se ha vuelto mucho menos rutinaria y más adaptable a las necesidades
cambiantes del mercado. Muchos propietarios de negocios se preguntan si las
instalaciones de oficinas grandes y costosas son realmente una necesidad con el
uso cada vez mayor del teletrabajo”.
Michael Stausholm es conocido por ser el fundador y director ejecutivo de Sprout World, una compañía danesa que fabrica lápices que se pueden plantar después de su uso y convertirlos en hierbas, verduras, flores o árboles.