Día Mundial de la Alimentación
El 16 de octubre es el Día Mundial de la Alimentación, fecha
que fue creada para concientizar al mundo sobre el problema alimentario y fomentar
la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
Alimentos que se pierden
El Día Mundial de la Alimentación es una buena oportunidad
para recordar que “a nivel global, entre un cuarto y un tercio de los alimentos
producidos anualmente para consumo humano se pierde o desperdicia”.
“Esto equivale a cerca de 1. 300 millones de toneladas de alimentos, lo que incluye el 30% de los cereales, entre el 40 y el 50% de las raíces, frutas, hortalizas y semillas oleaginosas, el 20% de la carne y productos lácteos y el 35 % de los pescados”, explicó Raúl Benítez, representante Regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
Con los alimentos que se pierden en la región sólo a nivel de la venta al detalle –es decir en supermercados, ferias libres, almacenes y demás puestos de venta se podría alimentar a más de 30 millones de personas, es decir, al 64% de quienes sufren hambre en esta parte del mundo.
Las causas del desperdicio
"En casi todos los países, la pérdida se produce entre la post-cosecha y la distribución”, recalcó Sara Granados, asesora regional en Sistemas Alimentarios Inclusivos y Eficientes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
"Se observan altos volúmenes de pérdidas en campo por
falta de infraestructura y buenas prácticas de siembra y cosecha, fallas en la
cadena logística y de transporte”, subrayó.
En cuanto a los factores que explican el desperdicio de
alimentos, Granados apuntó a "la ausencia de sistemas de vigilancia y
alerta que permitan a los centros de distribución identificar a alimentos que
están cercanos a su fecha de vencimiento, y que no alcanzan a ser recuperados
por los bancos de alimentos”.
Otro aspecto son los actos de los consumidores por desconocimiento en el etiquetado de los alimentos, así como por malas prácticas de compra y almacenamiento de los mismos”.
Las propuestas
Existen formas de evitar las pérdidas y desperdicios en todos los eslabones de la cadena, principalmente mediante inversiones en infraestructura y capital físico.
Se debe mejorar la eficiencia de los sistemas alimentarios y la gobernanza sobre el tema mediante marcos normativos, inversión, incentivos y alianzas estratégicas entre el sector público y privado.
La sensibilización pública también es clave, y se puede realizar a través de campañas dirigidas a cada uno de los actores de la cadena alimentaria.