Dos aromáticas muy similares: cilantro y perejil
Hoy te contamos acerca de estas dos plantas aromáticas: cilantro y perejil. La última quizás más utilizada y/o conocida a la hora de usar en la cocina. Pero ¿podrías diferenciarlas en cuanto a sus hojas y usos en la cocina?
Una de las muy maravillosas cualidades de estas hierbas es que son ricas en antioxidantes. El cilantro tiene propiedades antibacterianas y antimicrobianas, es alto en hierro, magnesio y fibra, mientras que el perejil contiene altos niveles de ácido fólico y vitaminas A, C y K.
No solo se parecen en apariencia, sino que sus usos en la rutina culinaria también son muy similares. Esto se debe a que ambos son miembros de la familia Apaceae, que por cierto es la misma familia de la zanahoria y el nabo. El perejil y el cilantro, a pesar de todo, son dos plantas muy diferentes entre sí, con diferencias sutiles en la apariencia, sabor y uso culinario.
¡RECUERDA!
Como ambas se consumen crudas, principalmente, es importante lavarlas adecuadamente bajo el chorro de agua fría y después sumergirlas en un tazón con agua y gotas con algún producto desinfectante.
El cilantro
La forma más sencilla de distinguirlos es fijándose en las hojas. Las hojas del cilantro son más redondeadas y su color verde es más claro que el color del perejil. El cilantro es de sabor fuerte y cítrico.
En cuanto a tamaños,el cilantro es mucho más largo, puesto que la planta puede alcanzar 70 cm de altura y sus raíces son superficiales. El cilantro que crece en Europa tiende a producir un pequeño fruto color crema en forma de bolita y con cierto olor cítrico. Además las flores de la planta son blanco-rosáceas.
Su uso en la cocina
La hoja es común comerla en ensaladas, sopas, carnes.
Se considera que el cilantro tiene propiedades antibacterianas y antimicrobianas, es rico en magnesio, hierro y fibra.
En donde más se lo reconoce es en el ceviche, donde es un ingrediente tan indispensable como la lima. Y es que tiene una buena combinación con los cítricos porque potencia su frescura. En general, el cilantro acuerda bien con casi todos los pescados. Combinarlo al natural con algo picante es ideal porque realza su perfume.
Se lleva muy bien con carne picada, ya sea cruda o cocida y también con la cebolla. Es un acompañante ideal para la palta, un ejemplo de esto es el guacamole mexicano. A las sopas les da un toque final distintivo sobre todo sin son de mariscos. Ahora, una sopa preparada con cilantro desde el principio ofrecerá un sabor más integrado a la preparación.
El jugo de naranja con un poco de almidón de maíz y cilantro conforman una salsa ideal para el salmón a la parrilla. El pollo a la plancha con limón y cilantro es una delicia. En tanto que a las verduras hervidas como las zanahorias, batatas y las berenjenas, las hojas de cilantro crudo le dan otra dimensión.
El perejil
Las hojas del perejil se terminan en punta y tienen una forma más triangular. Su color verde es más brillante y un poco más oscuro. Tiene un sabor muy suave, por eso se usa generalmente como una guarnición.
El perejil es mucho más pequeño que el cilantro, pues mide alrededor de 25-30 cm. Sus raíces salen en forma de tubérculo y las flores de la planta son blanco-verdosas.
SU USO EN LA COCINA
¿Lo sabías? Además de sus hojas sus raíces no se desperdician porque hay quienes la usan para preparar guisos. Además, el perejil es contenedor de grandes niveles de ácido fólico y posee vitaminas A, C y K.
Es uno de los componentes de las famosas “finas hierbas”, por lo tanto es ideal para salsas o sopas.
Tiene comunión con el ajo y hay infinidad de platos que se llevan de maravilla “a la provenzal” , papas fritas, hervidas o al horno, tortillas, pescados cocidos como la merluza o cualquiera que se cocine a la plancha, champiñones salteados o pollo grillado.
Si a ese dúo le sumamos aceite de oliva y lo pasamos por un mixer, se convierte en un tridente ofensivo para tener preparado en un frasco y rociar mariscos, carnes frías, o pescado asados.
El vinagre es otro de los ingredientes con los que se lleva muy bien, un ejemplo es la lengua a la vinagreta en donde la ausencia de perejil arruina el plato.
Tiene un buen acuerdo con casi cualquier carne fría. También queda muy bien para agregar un detalle final de frescura a platos como el risotto, en ensaladas que lleven alubias, o alguna mayonesa, sólo hay que separar algunas hojas tiernas y descartar los tallos.
Ahora que sabés como usarlas, anímate a ponerle a tus platos este toque de frescura preciso para cada ocasión.