Dueño de una marca de ropa cedió gratis su compañía para combatir la crisis climática
Yvon Chouinard, el multimillonario de 83 años fundador de la
marca de ropa para deportes al aire libre Patagonia valorada en 3.000 millones
de dólares según el New York Times, anunció que entregará la compañía a un
fideicomiso que utilizará sus ganancias para combatir la crisis del cambio
climático.
En lugar de vender la empresa o sacarla a bolsa, Chouinard,
que se hizo famoso por sus excursiones en el Parque Nacional Yosemite y tiene
un patrimonio neto de 1.200 millones de dólares, transferirá la propiedad
familiar de Patagonia a un fideicomiso y una organización sin fines de lucro.
Patagonia tiene beneficios de unos 100 millones de dólares al año y desde su creación se ha distinguido por su especial énfasis en la conservación de la naturaleza.
Por qué lo hace
Chouinard, un amante de la escalada que se convirtió en
multimillonario gracias al negocio que fundó en 1973, explicó en un comunicado
que optó por esta vía como una forma de dedicar más dinero a la crisis
climática y mantener “intactos los valores de la compañía”.
“Si tenemos alguna esperanza de un planeta próspero y de un
negocio próspero dentro de 50 años, será necesario que todos hagamos lo que
podamos con los recursos que tenemos. Esta es otra manera que hemos encontrado
para hacer nuestra parte”, señaló el empresario.
El fideicomiso
Según detalló, el 100 % de las participaciones con derecho a
voto de Patagonia se transfirieron a un fideicomiso creado para proteger los
valores de la empresa -controlado por la familia Chouinard- y el 100 % de los
títulos sin derecho a voto quedaron en manos del Holdfast Collective, una
entidad sin ánimo de lucro dedicada a proteger la naturaleza.
“Cada año, el dinero que ganemos después de reinvertir en el
negocio se distribuirá como un dividendo para ayudar a combatir la crisis” medioambiental,
añadió.
Chouinard y su familia, renuncian así al control de la
compañía con sede en California, que constituye la mayor parte de su fortuna.
El estadounidense Yvon Chouinard se enamoró de la Patagonia tras escalar el monte Fitz Roy y decidió bautizar así a su emprendimiento de equipos de montañismo.
Pero todo el universo de Patagonia, la compañía que fundó
inspirada en la región, gira en torno a la sustentabilidad. Su firma se erigió
como pionera del movimiento de empresas B con un ojo puesto en reducir su
impacto ambiental.