El cambio climático hizo que la reciente ola de calor de Argentina fuera unas 60 veces más probable
El cambio climático, causado por el hombre, hizo que la ola
de calor récord en el norte de Argentina y Paraguay a principios de diciembre
fuera unas 60 veces más probable, según un análisis realizado por un equipo
internacional de destacados científicos del clima.
El equipo, parte del grupo World Weather Attribution, analizó los datos a partir de mediados de noviembre de 2022 de las grandes regiones del norte de Argentina y los países vecinos que experimentaron temperaturas inusualmente altas.
Temperaturas extremas históricas
Durante una segunda ola de calor a principios de diciembre, las temperaturas superaron los 40°C en 24 ubicaciones, cuatro de ellas por encima de los 45 °C. La estación de Rivadavia, ubicada cerca de la frontera con Bolivia y Paraguay, registró 46 °C de temperatura máxima durante el 7 de diciembre, lo que convierte a la región en una de las más calientes del mundo durante ese día.
Durante la ola de calor, nueve ubicaciones en el norte de
Argentina registraron su temperatura máxima más alta de diciembre desde al
menos 1961.
Otra consecuencia: sequía
La zona también está experimentando una sequía prolongada que comenzó en 2019 y ha empeorado desde entonces. La sequía y el calor se refuerzan mutuamente y exacerban los impactos en la agricultura.
Se espera que las cosechas sean las peores en siete años,
con grandes pérdidas económicas para los agricultores y el Tesoro, ya que
Argentina es el mayor exportador de trigo de América del Sur. Como actor
importante en el mercado mundial del trigo, esto podría significar nuevos
aumentos en los precios mundiales de los alimentos.
Olas de calor frecuentes y graves
Juan Rivera, científico del Instituto Argentino de Investigación de la Nieve, Glaciología y Ciencias Ambientales (IANIGLA), y que participó del estudio explicó que “hay una creciente preocupación en Argentina y América del Sur por las olas de calor, que se han vuelto más frecuentes y graves en las últimas décadas”.
“Estos acontecimientos recientes son un claro ejemplo de esto. Y a menos que se reduzcan las emisiones de carbono, el cambio climático seguirá favoreciendo la aparición de temperaturas récord a finales de primavera y principios del verano, en una época del año en la que la gente no está preparada para lidiar con el calor extremo”, agregó.