La crisis climática deja nuevamente su sello, ahora en EEUU
La crisis climática no consiste solo en el fenómeno de
calentamiento global. Los expertos en física de la atmósfera explican, en este
sentido, que entre los efectos provocados por la crisis climática se encuentra
la intensificación (en número y virulencia) de diversos fenómenos
meteorológicos extremos (inundaciones, sequías, ciclones, temporales, nevadas).
En el caso de las nevadas, el calentamiento global tiene dos influencias parcialmente opuestas.
Por una parte, el aumento de la temperatura conduce a una
mayor evaporación de masas de agua en lagos, mares y océanos, y esta mayor
humedad puede favorecer las nevadas intensas cuando aprieta el invierno.
Por otra parte, debido al aumento de las temperaturas
disminuye la probabilidad de nevadas en ciertas zonas en las que no se alcanzan
condiciones para este tipo de precipitaciones.
Nevadas y cambio climático
Un reciente estudio llevado a cabo por expertos del Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático (Alemania) y la Universidad de Columbia (Estados Unidos) ha analizado los impactos regionales de esta doble relación entre cambio climático y nevadas.
La principal conclusión de este estudio publicado en la
revista Scientific Reports en agosto de 2021 es que se espera “una disminución
general en los eventos de nevadas diarias en la mayoría de las regiones [del
hemisferio norte], con excepciones en regiones con clima suficientemente frío
incluso bajo el calentamiento global”.
Hasta mediados de siglo
Así, se mantendrá la tendencia detectada en los últimos años de “intensificación de las nevadas extremas en grandes áreas del hemisferio norte” en las que ya son habituales este tipo de precipitaciones en invierno y donde se mantienen temperaturas bajas pese al calentamiento global “especialmente en América del Norte y Asia”.
Este equipo de expertos que lidera Anders Leverman, apunta que en el noreste de Estados Unidos y Canadá es probable que los eventos de nevadas extremas se conviertan en un impacto cada vez más importante del cambio climático en las próximas décadas, “al menos hasta mediados de siglo”.