El mosquito transmisor del dengue conquista el sur de Brasil por el cambio climático
En Blumenau, una colonia de inmigrantes alemanes en el sur
de Brasil, no sabían lo que era convivir con el fantasma del dengue, una
enfermedad de latitudes más calurosas.
Pero en el último año la ciudad vive una epidemia, donde el
temor al mosquito Aedes aegypti, principal vector de transmisión, hasta no hace
mucho tiempo sonaba a algo exótico.
Aumento de lluvias y temperatura
Las abundantes lluvias del último año y el aumento de las temperaturas han hecho que Brasil viva una explosión de casos de dengue.
Según los datos más recientes del ministerio de Salud, de
mediados de diciembre, en lo que va de año se detectaron 1,4 millones de casos
probables en todo el país, un 168% más que en 2021.
Preocupación y alertas
“Vemos una expansión a estados del sur que no tenían historial de dengue, como Santa Catarina y Rio Grande do Sul. Es muy preocupante porque llega a municipios sin experiencia y con una población totalmente susceptible”, señaló Cláudia Codeço, coordinadora de Infodengue, un sistema de alertas impulsado por la Fundación Oswaldo Cruz y la Fundación Getúlio Vargas y apoyado por el ministerio de Salud, al diario El País. En Blumenau, como en otras ciudades del sur, las autoridades locales están improvisando a toda prisa centros de atención y campañas de concientización para que la población no deje agua estancada en patios y jardines que faciliten la reproducción de los mosquitos. El verano acaba de empezar y la tendencia es a empeorar.
“Vemos una expansión a estados del sur que no tenían historial de dengue, como Santa Catarina y Rio Grande do Sul. Es muy preocupante porque llega a municipios sin experiencia y con una población totalmente susceptible”, señaló Cláudia Codeço, coordinadora de Infodengue, un sistema de alertas impulsado por la Fundación Oswaldo Cruz y la Fundación Getúlio Vargas y apoyado por el ministerio de Salud, al diario El País.
En Blumenau, como en otras ciudades del sur, las autoridades locales están improvisando a toda prisa centros de atención y campañas de concientización para que la población no deje agua estancada en patios y jardines que faciliten la reproducción de los mosquitos.
El verano acaba de empezar y la tendencia es a empeorar.
Deforestación y agua sin tratar
Al margen del cambio climático a nivel macro, los cambios a pequeña escala inciden tanto o más en la propagación del Aedes aegypti, que además de dengue también transmite zika y chikungunya.
Un aumento repentino de la deforestación que provoque un cambio en el microclima de un valle, o el eterno problema del agua residual no tratada y que corre a cielo abierto por los barrios más pobres de Brasil también son factores determinantes.