Alimentos energéticamente inteligentes
Según la FAO e IRENA, las
prácticas agroalimentarias basadas en los recursos renovables pueden aumentar
la productividad agrícola, la descarbonización de las cadenas alimentarias y la
seguridad alimentaria.
Por Roberto Andrés para
Sustentartv
El pasado 12 de enero la
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
y la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) firmaron un acuerdo
de colaboración en su “compromiso permanente de acelerar la implantación de
tecnologías de energía renovable en las cadenas agroalimentarias, pesqueras y
forestales y la bioenergía sostenible”.
Entre sus fundamentos
señalaron que “las prácticas agroalimentarias energéticamente inteligentes
basadas en los recursos renovables pueden aumentar la productividad agrícola,
la descarbonización de las cadenas alimentarias y la seguridad alimentaria. La
aceleración de las soluciones de energía renovable también impulsará el
crecimiento económico y creará empleos en una agroindustria sostenible, abordando
importantes desafíos de desarrollo en relación con los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) en los países en desarrollo”.
Según la FAO, la energía
renovable se puede utilizar en todo el sector alimentario, ya sea directamente
para proporcionar energía en el lugar o indirectamente integrando esta energía
en el sistema de suministro de energía convencional existente. Las fuentes de
energía renovable tienden a estar muy dispersas por las zonas rurales. La
disponibilidad de un suministro de energía confiable y asequible puede
convertirse en un componente esencial para el desarrollo sostenible.
“Reducir la dependencia de los
sistemas alimentarios de los combustibles fósiles mediante el uso de energía
renovable es factible para la producción agrícola y acuícola”, señala el
organismo en su informe Energy-Smart Food for People and Climate. “La energía
renovable también se puede utilizar para transportar materias primas
alimentarias crudas, procesar alimentos, distribuir productos terminados y
cocinar. En los países con un PIB bajo, la energía renovable también presenta
oportunidades para proporcionar servicios energéticos básicos muy necesarios”.
El director general de la FAO,
QU Dongyu, declaró durante la firma del memorándum de entendimiento que “la
energía renovable es fundamental para la transformación de los sistemas
agroalimentarios, la resiliencia climática y las estrategias de ‘cero emisiones
netas’. A través de nuestra colaboración, pretendemos generar e intercambiar
conocimientos, productos y tecnologías innovadores, así como datos e
informaciones. Este acuerdo nos permitirá reforzar la función de la energía
renovable en las iniciativas de la FAO”.
Por su parte, Francesco La
Camera, director general de IRENA, añadió: “Las energías renovables en los
sistemas agroalimentarios son fundamentales en toda estrategia de apoyo
sostenible para el desarrollo rural inclusivo. Estas energías mejoran la
seguridad alimentaria y del abastecimiento de agua, impulsan la productividad
industrial y ofrecen beneficios socioeconómicos que son muy necesarios para la
recuperación del covid-19. Al combinar los conocimientos de nuestras
organizaciones, podemos contribuir al crecimiento económico en todo el mundo,
garantizando el acceso a energía limpia y asequible y elevando el nivel de vida
de las comunidades rurales y más vulnerables”.
Según declararon los
organismos firmantes, la intensificación de la colaboración se centra en
promover conocimientos innovadores en el nexo entre la energía, los alimentos y
el agua y fomentar los esfuerzos de colaboración en los proyectos y
actividades, incluida la creación de capacidad, el intercambio de
conocimientos, asesoramiento específico en materia de políticas, así como el
desarrollo de iniciativas de financiación.
“La colaboración también ayudará a los países a materializar su potencial de bioenergía sostenible y a planificar las transiciones energéticas y las estrategias de ‘cero emisiones netas’ en el plano nacional. Los productos de conocimientos conjuntos irán acompañados de evaluaciones regionales y nacionales de la viabilidad de las soluciones de energías renovables descentralizadas a lo largo de las cadenas de valor de abastecimiento agroalimentario”, concluyeron.