Lecciones sustentables en la urbanización de villas
Se estima que para 2020, 1100 millones de personas estarán viviendo en villas miseria alrededor del mundo, la gran mayoría en países en desarrollo. No sólo están en las peores condiciones desde lo social, también desde lo energético: muchos cocinan con maderas juntadas localmente, pasan frío en invierno, no tienen agua caliente para darse una ducha, ni electricidad para iluminarse de noche.
Si bien hay muchos proyectos y políticas para el mejoramiento de estos asentamientos, la mayoría se concentra sólo en aspectos sociales, y no contempla aspectos ambientales y de sustentabilidad. Y, en los pocos casos en que sí se busca una urbanización sustentable (destaca el caso de mejoramiento de Villa 31), no se cuenta con experiencia ordenada y sistematizada de cómo se abordó estos aspectos en otros casos, para evitar errores cometidos y construir sobre experiencias exitosas.
El equipo Kiri – un equipo de alumnos de ingeniería del ITBA-
Se propuso cambiar esto, y busca armar el un set de herramientas flexibles llamado “Eco Slums”. Se trata de una guía que compila toda la experiencia en urbanización sustentable de asentamientos informales, y permite a los decisores políticos saber fácilmente qué tecnologías y acciones tienen más probabilidad de éxito en cada caso.
[button color="" size="" type="round" target="" link=""]Si te interesa la propuesta “Eco Slums”, podés votarlos en este link:[/button]
www.climatecolab.org/contests/2017/buildings/c/proposal/1333879
El Ing. Eduardo Fracassi, docente del ITBA y coordinador del Equipo Kiri, nos cuenta que “la literatura de UN-HABITAT (programa de las Naciones Unidas para Asentamientos Informales) habla de cómo conseguir fondos para mejoramiento de los asentamientos, pero no dice nada de cómo hacer que las construcciones nuevas o mejoradas sean más sustentables. Creo que un punto de apalancamiento puede ser mostrar que la gente con necesidades económicas puede vivir mejor de una forma más sustentable, ahorrando energía y usando energías renovables como la solar y la eólica".
ENERGÍAS RENOVABLES: Sistematizar la información
Según el Ing. Nicolás Brown, graduado del ITBA y colaborador del equipo Kiri, “hay muy poca información disponible sobre ahorro energético y uso de fuentes de energía renovable en proyectos de mejora y urbanización de villas. ¿Cómo funcionó cada tecnología en cada lado? ¿ fueron recibidas por la gente del lugar? ¿Se adaptaron a los nuevos equipos, y a los nuevos hábitos?
Por otro lado, hay cada vez más interés por parte de los organismos multilaterales de crédito -que financian estos proyectos- en que sean ambientalmente sustentables. Es necesario sistematizar esta información para que los políticos puedan tomar decisiones adecuadas, sin meterse en toda la complejidad de cada tecnología”.
[button color="" size="" type="outlined" target="" link=""]Aylin Vazquez Chenlo, Marco Esposito y Marina Fuster, los alumnos miembros del equipo Kiri[/button]
Comenzaron realizando propuestas para casos específicos como el de Villa 31. Por ejemplo, analizaron la aplicación de energía solar para calentar agua, para cocinar o para generar electricidad, y distintas técnicas de ahorro y eficiencia energética, desde aislación térmica a equipos más eficientes.
“Pronto nos dimos cuenta de que no teníamos información para hacer una propuesta sólida – dicen-. Lo que funcionaba en un lugar, no funcionaba en otro. No podíamos contrastar lo realizado en Villa 31 con otros lugares; siempre parecía que ‘cada caso era un mundo’ y que no se podían comparar. Si no se pueden comparar acciones de mejora en diferentes lugares, entonces no se puede aprender de lo realizado, y cada proyecto se convierte en prueba-y-error. Nos dimos cuenta de que podíamos sumar algo importante ahí: construir una base sistemática de acciones tomadas que sirvan para proponer estrategias y tecnologías a partir de los datos de cada lugar, y ponerlo a disposición de los políticos que lideran estos proyectos, y de los bancos que los financian.”
FINALISTAS concurso MIT Climate Colab
Con esta propuesta en mente, el equipo Kiri se presentó al concurso MIT Climate Colab, un concurso inspirado en los sistemas de inteligencia colectiva (como Wikipedia) que funciona como plataforma abierta para la resolución de problemas e incluye a cientos de los expertos mundiales en cambio climático.
[button color="" size="" type="round" target="" link=""]El equipo llegó a la última fase de la competencia, en la cual se elige por votación la mejor de entre 6 propuestas finalistas.[/button]
Si te interesa la propuesta “Eco Slums”, podés votarlos en este link:
www.climatecolab.org/contests/2017/buildings/c/proposal/1333879
Solo hay que abrir el link y hacer click en “VOTE” (arriba a la derecha); uno se puede loguear con su cuenta de Facebook o GooglePlus, así que votar es muy sencillo.
Ellos esperan que esta herramienta sea clave en derrumbar un viejo paradigma, confirmando que los proyectos sociales pueden ser sustentables también desde lo ambiental y lo económico.