¿Europa hizo la vista gorda con el “fracking”?
Hace días el Parlamento Europeo aprobó un acuerdo entre los países integrantes para controlar y revisar las normas en materia de evaluación de impacto ambiental, lo que obligaría a intensificar los controles sobre los proyectos que puedan afectar al medio ambiente.
A priori esta ley aportaría mayor claridad a los métodos de control ya que los mismos revisten carácter obligatorio y serían realizados por una autoridad competente, ajena a las empresas que efectuarían el proyecto.
Pero lo llamativo es que no incluyeron dentro de este acuerdo a la extracción de gas no convencional mediante fracturación hidráulica (“fracking”), por lo que no existiría ningún argumento legal para realizar mayores controles sobre uno de los métodos actuales de extracción que genera polémica por su costo - beneficio.
Uno de los principales puntos que genera preocupación a ecologistas y ciudadanos en general (a tal punto que llegó a oidos del mismísimo Papa Francisco) es la fuerte contaminación de los suelos y de acuíferos.
La propuesta de legislación aún necesita la aprobación formal de las 28 naciones integrantes, por lo que aún restan esperanzas para que no pasen por alto al fracking y reevalúen incluirlo en su agenda.