Indígenas de Ecuador y Perú se unen ante la situación de emergencia
La situación es de emergencia, y va mucho más allá de los incendios forestales que indignaron al mundo en 2019.
La Amazonía está en un punto de inflexión ecológico: petroleras,
campamentos mineros y monocultivos también degradan territorios indígenas y
áreas protegidas. A comienzos de febrero organizaciones de pueblos indígenas,
unidas desde 2017 para proteger más de 35 millones de hectáreas de bosque
amazónico de Ecuador y Perú, anunciaron el fortalecimiento de su alianza tras
un encuentro en Quito del Grupo de Gobernanza de la Iniciativa Cuencas Sagradas
(ICS).
Los resultados de la destrucción de esta ecorregión alarman: es la fuente del 62 % de las emisiones de carbono de la Amazonía ecuatoriana, afecta la producción de alimentos y hace peligrar los medios de vida de más de medio millón de indígenas de Ecuador y Perú, pueblos que mantuvieron la estabilidad ecológica por milenios antes de la avanzada del extractivismo.
SE FORTALECE LA ALIANZA INDÍGENA POR EL AMAZONAS
“Desde tiempos ancestrales, los pueblos y las nacionalidades indígenas de la Amazonía han utilizado la alianza como figura política para enfrentar las adversidades y los conflictos que pudieran presentarse en sus territorios”, dicen desde la ICS. Este febrero se sumaron cuatro nuevas organizaciones: la nacionalidad Kichwa del Pastaza (Pakkiru), la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), la Coordinadora Binacional de la Nacionalidad Achuar del Ecuador y Perú (COBNAEP) y la Federación Binacional del Pueblo Sapara del Ecuador y Perú (FEBZPEP).
Tras dos jornadas de reflexión e intercambio, acordaron una hoja de ruta para fortalecer la gobernanza indígena, lograr el bienestar territorial y la protección del bosque, reforzando sus economías, con acciones de reforestación y conservación. También medidas para promover la salud y educación intercultural para estas zonas de bosques tropicales en las cabeceras de las cuencas de los ríos Napo, Pastaza y Marañón de Ecuador y Perú, una región conocida como Cuencas Sagradas de la Amazonía: Territorios para la Vida.
LA JUVENTUD POR EL PRESENTE Y EL FUTURO DEL PLANETA
“La iniciativa Cuencas Sagradas es importante para nuestros pueblos, nacionalidades, porque busca asegurar el territorio desde la sabiduría indígena”, expresó Gianella Sánchez, vocera de la ICS y líder de la juventud indígena de AIDESEP. Por su parte, el coordinador general de la COICA, Gregorio Díaz Mirabal, se refirió a la importancia de la iniciativa que promueven: “Es determinante para el presente y el futuro del planeta”.
Leónidas Iza, presidente de la recién sumada Conaie, enfatizó la importancia de la incorporación de las nacionalidades andinas, que habitan en las nacientes de los ríos de las Cuencas Sagradas y han dedicado acciones a la preservación de dichos ecosistemas y sus fuentes de agua.
“Para la nacionalidad achuar del Ecuador es muy importante conservar nuestros territorios, nuestros ríos para las futuras generaciones que se vienen. El cambio climático es muy fuerte y tenemos que estar preparados”, apuntó Valery Etzamarenth, la joven vicepresidenta de la NAE.
Manari Ushigua, líder espiritual de la Nacionalidad Sapara, hizo un llamado a la comunidad global a cambiar la historia: “Comiencen a conectar con nosotros, Cuencas Sagradas, para entender las nuevas propuestas y que los caminos que hemos tomado como humanidad han estado equivocados”.
LA AMAZONÍA, CLAVE EN LA LUCHA CONTRA LA CRISIS CLIMÁTICA
La Amazonía es clave para
limitar el aumento de la temperatura global, proteger la biodiversidad y
asegurar la vida de las comunidades indígenas, que además sufren perjuicios a
sus derechos humanos por esta visión de “maldesarrollo”. Con su llamado a la
acción global, la ICS convoca a defender el hogar de una enorme diversidad
cultural, que concentra “a los ecosistemas más biodiversos del planeta, genera
lluvia, mantiene los ciclos hídricos para el continente americano y además
regula el clima de la Tierra”. Cuidar la Amazonía debe ser una prioridad
global.