Justicia alemana ordena endurecer la ley del clima a favor de los jóvenes
El pasado 29 de abril, el Tribunal
Constitucional de Alemania ordenó endurecer la Ley de Protección del Clima
impulsada por el Gobierno de Ángela Merkel en 2019. Según el fallo, no contar
con objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero más
allá de 2030 perjudica a los jóvenes, quienes en el futuro tendrán que afrontar
reducciones mucho mayores que sus antecesores en la actualidad.
Entre los demandantes, que
fueron acompañados por organizaciones como Fridays for Future y Greenpeace, se
encuentra Sophie Backsen, de 22 años, hija de una familia de agricultores de la
isla de Pellworm, en el mar del Norte. En su declaración aseguró que teme que
el aumento del mar engulla su isla y pueda perder su granja.
El Gobierno tiene hasta fines del próximo año para establecer los objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero después de 2030. La decisión del tribunal supone un éxito parcial para activistas y organizaciones que demandan medidas más precisas para combatir la crisis climática.
LA LEY DEL CLIMA DEBE ACTUALIZARSE PARA FINALES DE 2022
Para los jueces las
deficiencias de la ley de Protección del Clima violaron los derechos de los
demandantes. Según el Tribunal, sería incorrecto permitir que una generación “use
gran parte del presupuesto de CO2 con una carga de reducción comparativamente
leve, si eso significa que las siguientes generaciones se quedan con una carga
de reducción radical y sus vidas están expuestas a límites integrales a la
libertad”.
Dado que la ley solo prevé
medidas para reducir emisiones hasta 2030, el Tribunal consideró que debe
actualizarse para finales del próximo año, estableciendo una reducción de
emisiones de carbono a menos del 55 % para 2030 (respecto a 1990) y a casi cero
para 2050.
UN PEQUEÑO GRAN TRIUNFO CLIMÁTICO DE LA JUVENTUD
“La decisión de la justicia
alemana es una gran victoria para nosotros, los jóvenes que ya estamos
afectados por la crisis climática”, señaló Backsen. “Estoy muy feliz. Ha
quedado claro que partes esenciales de la Ley Federal de Protección del Clima
no son compatibles con nuestros derechos fundamentales. La protección climática
efectiva debe comenzar y aplicarse ahora, no dentro de 10 años. Esta es la
única manera de asegurar mi futuro en mi isla natal. La decisión me da fuerzas
para seguir luchando”, agregó.
Otra demandante, Luisa
Neubauer, miembro del grupo Fridays for Future, declaró que con el fallo “se ha
logrado justicia generacional (…) Porque nuestras libertades y derechos del
futuro no son menos importantes que los derechos y libertades de la generación
actual”.
Además de Fridays for Future,
entre las organizaciones que acompañaron a Backsen y Neubauer, están Greenpeace,
la Asociación de Financiamiento de Energía Solar de Alemania, la Federación
para el Medio Ambiente y la Conservación de la Naturaleza de Alemania (BUND),
Deutsche Umwelthilfe, Germanwatch y Protect the Planet.
LA REACCIÓN DE LA INDUSTRIA ALEMANA
Del otro lado, la Federación
Industrial Alemana (BDI), pidió que las nuevas medidas sean transparentes y
factibles, para que las empresas puedan adaptarse a los cambios que exige el
Tribunal Constitucional: “El fallo pide con razón a los políticos que
establezcan objetivos de CO2 a largo plazo en el parlamento y los debatan
intensamente. Los objetivos políticos básicos deben ser definidos por la
legislatura, no por los ministerios o los tribunales”.
“De manera transparente, los
responsables de la formulación de políticas deben delinear rutas climáticas
viables hasta 2050 para especificar las reducciones de CO2. Esto crea claridad
y seguridad de planificación para que las empresas desarrollen nuevas
tecnologías e inviertan masivamente”, agregó.
REDUCIR 178 MILLONES DE TONELADAS DE CO2 PARA 2030
Alemania ha ido reduciendo sus
emisiones en las últimas décadas. En 1990 emitía un equivalente a 1.250
millones de toneladas de dióxido de carbono, mientras que en 2020 emitía 740
millones de toneladas, en una reducción de más del 40 %. Para conseguir los
objetivos establecidos, Alemania necesita reducir 178 millones de toneladas
para 2030, mientras que después debería reducir 281 millones.
Según la abogada demandante, Roda Verheyen, “el Tribunal Constitucional Federal ha establecido un nuevo estándar global para la protección del clima como un derecho humano. Ha reconocido la crisis climática e interpretado los derechos fundamentales de una manera que incluye tanto a las generaciones presentes como a las futuras”.
“Esperar y retrasar las reducciones radicales de emisiones hasta más tarde es inconstitucional. La acción climática hoy debe garantizar que todavía hay esperanza para las generaciones futuras”, agregó Verheyen.