La loca del taper en camino hacia un consumo responsable
Su cuenta en Instagram hizo furor. Tiene casi 68 mil seguidores.
‘La loca del taper‘ (con a). Así la bautizaron la primera vez que puso su propio envase sobre el mostrador de una heladería de su barrio para evitar el de telgopor.
Dafna Nudelman es una mujer del barrio porteño de Almagro que lleva adelante un cambio por el uso excesivo de plástico. Comenzó su activismo hace 10 años, mientras estudiaba en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Allí, formó parte del proyecto FADU Verde, en el que buscaban implementar la separación de los materiales en origen y cerrar el circuito de reciclado de residuos en la facultad.«Así como venimos no podemos seguir. Hay mucha resistencia desde el lado bromatológico, y está perfecto, pero hace algunas décadas parece que el plástico de un sólo uso es la única forma de llevar y traer alimentos. Tenemos que convivir con que algunas cosas sean de plástico, otras de vidrio y otras retornables. Creo que hay muchas cosas para hacer«, reflexionaba junto a nuestra especialista, Alejandra González Goncalves en una entrevista imperdible para SustentAR Tv.
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La loca del taper lleva consigo lo que ella denomina un «kit» que consta de una bolsa de tela, cubiertos de madera, una botella de plástico que recarga, un sorbete metálico y, claro, un tupper. «El primer objeto de este kit fue la bolsa plegable, un regaló de mi mamá hace más de 5 años que no dejé de usar. Practiquísima para tener siempre en la mochila», comentó Dafna. La decisión de llevar su propia botella y llenarla con agua de la canilla es uno de los hábitos que más se ha contagiado entre sus seguidores. «No. No llevo todo esto conmigo todo el tiempo. A veces quiero salir más ligera, a veces tocó lavarlos y me los olvido, a veces llevo alguno y no otro, tampoco podemos cargar tanto peso todo el tiempo», dijo.
¿Por qué hay que poner en jaque al plástico de un solo uso?
La razón es de reducir la enorme cantidad de basura que llega a los océanos: unas 600.000 toneladas al año. Y más del 80% de la basura de los mares es plástico. A este ritmo, advierten, para 2050, en el mar habrá más plástico que peces, según estimó recientemente el Foro Económico Mundial. Los objetos de plástico descartable, que no se reciclan y generan un fuerte impacto, sobre todo cuando van a parar al mar: los peces y aves los comen enteros y mueren atragantados. Cada argentino utiliza unos 43,2kg de plástico por año, según datos del sector, y sólo el 24% de los residuos plásticos domésticos se reciclan post-consumo.
Dafna al respecto opinaba que «quizás haya quienes sostienen que se pueda, con mucho esfuerzo, hacer realmente *cero* basura, pero yo creo que hoy NO es posible. Tampoco es una preocupación que pueda tener espacio en todas las realidades y no vamos a hacer un cambio real si sólo somos un par de loquitos que nos obsesionemos con lo imposible mientras muchos más siguen en piloto automático sin ni enterarse de la emergencia».
«Necesitamos generar masa crítica, más gente consciente y preocupada. Y si reduciendo nuestra basura podemos predicar con el ejemplo, generar conversación e inspirar a otros, adelante. Pero tengamos en mente la frase que dice: ‘No necesitamos algunas personas perfectas haciéndolo perfecto. Necesitamos muchas personas haciéndolo mejor’ y si los productos nos ayudan, genial», dice la loca del taper y nosotros coincidimos. Esperamos que vos también.