La luz, insecticida natural

La luz, insecticida natural

02/15/2016 0

La luz, insecticida natural. Un equipo japonés descubre que cada especie cae fulminada con una variedad de luz específica. Una noticia luminosa para todos (excepto para los insectos) nos acaba de llegar desde Japón, y es que resulta que han descubierto que algunas variedades de luz pueden actuar como insecticida.

Curiosamente el país del sol naciente fue también noticia «luminosa» a finales del año pasado por la concesión del Premio Nobel de física a los investigadores Hiroshi Amani y Shuji Nakamura, responsables del desarrollo de un diodo (LED) que emite eficientemente luz azul.

Lo que no sabían ambos científicos es que los LEDs, además de gastar un 90% menos de energía que las bombillas, son un imán irresistible para los insectos, especialmente si el LED es azul.

Un equipo de la Universidad Tohoku de Japón ha descubierto un nuevo uso para el LED azul. Cuando se le usa en la frecuencia debida, puede convertirse en un insecticida efectivo, seguro, limpio y barato.

En el experimento, el equipo dirigido por Masatohi Hori demostró por primera vez que la luz visible que se encuentra alrededor del espectro azul, resulta letal para algunos insectos como los mosquitos (Culex pipiens f. molestus) o las moscas de la fruta (Drosophila melanogaster).

El equipo golpeó a cada especie con luces reguladas a diferentes intensidades y colores. Además, se estudiaron los efectos de la luz sobre los insectos en diversas fases de su desarrollo (huevos, pupas, adultos).

Lo más interesante es que descubrieron que la ondas de luz que van del ultravioleta (378 nanómetros) hasta la luz visible azul (508 nm) mataba a los bichos, mientras que la luz roja o amarilla no les provocaba ningún daño.

Más interesante aún, descubrieron que la longitud de onda no se correspondía de forma directa con el grado de letalidad.

Así, por ejemplo la mosca de la fruta sucumbía especialmente con luz a una frecuencia de 467 nm; y que por encima o debajo de esa frecuencia la mortandad se atenuaba.

Algo similar ocurría con los mosquitos, que sufrían especialmente con la luz a 417 nm. Es como si de algún modo, cada insecto tuviese un tipo de luz «predestinado» a convertirse en su perdición.

¿Por qué sucede esto?

Los responsables del experimento no tienen aún explicación, pero creen que la luz podría matar a los insectos un poco a imitación de los efectos que la luz ultravioleta (UV) causa en las células.

En el caso de la luz azul/violeta y su acción sobre los insectos, podría ser que ciertas longitudes de onda estimulasen la producción de una tipo de molécula llamada especie reactiva de oxígeno.

Un beneficio obvio de este estudio es que los granjeros podrán en el futuro emplear el tipo de luz adecuado para acabar con la variedad específica de plaga que afecta a sus cultivos, sin provocar en el proceso daños a otros insectos beneficiosos como las mariquitas o las abejas.

Y todo ello además sin contaminar la tierra o los vegetales con plaguicidas químicos.

¿Es o no es una noticia «luminosa»?

¡Qué gran cosa esto de los LEDs! ¿verdad? Pues hay a quien su creciente empleo comienza a preocuparle.

Seguramente habréis visto trampas lumínicas para insectos. Bien, la luz de esos artilugios es emitida normalmente por lámparas de vapor de sodio (es decir tubos fluorescentes).

Un equipo de expertos del neozelandés Instituto de Investigación Scion creen que los LEDs atraen casi un 50% más a los insectos que los viejos tubos fluorescentes. Este dato, que en principio puede parecer inocuo, podría provocar futuros problemas medioambientales e incluso de salud, si es que estos sistemas de iluminación terminan por instalarse en buques o puertos.

Sabrina Pin
sabri