La primera planta de ¨baterías¨ de Litio en Argentina.
En la ciudad de La plata, se desarrolla un proyecto conjunto entre la Universidad Nacional de La Plata e Y-TEC (YPF) para fabricar pilas de litio, conformando así la primera planta de elaboración de pilas de litio, que será modelo en Argentina y Latinoamérica.
Según nos cuenta Guillermo Garaventta, ingeniero especialista en electromovilidad y litio, “las pilas y baterías son dos cosas diferentes. Pila es la unidad y batería es un conjunto de esas unidades”. Justamente esta fábrica de pilas va a permitir construir baterías para utilizarse en electromovilidad; y así, dar energía a viviendas, autos y hasta aviones.
Según los cálculos de Guillermo, la fábrica en La Plata, tendrá la capacidad de generar baterías para 35 colectivos eléctricos, o lo que es equivalente: 2500 casas.
¿Para qué queremos el litio?
Guillermo Garaventta, resalta la importancia de definir las prioridades en la utilización de las baterías, que entendemos cuando comparamos las equivalencias de alcance de la potencia de cada batería. Por ejemplo, “un auto eléctrico de lujo, consume lo mismo que cuatro manzanas de viviendas bajas (…) Y eso no necesita el mundo, el mundo necesita que un auto llegue a su casa y se pueda enchufar a un enchufe estándar y consuma como un aire acondicionado”
En ese sentido, la extracción, la elaboración y el consumo comprenden diferentes prioridades, que se tienen que tener en cuenta desde los países que cuentan con este tipo de recurso; y que pueden agregarle valor.
La importancia del Litio en la región
Argentina tiene la segunda reserva mundial de Litio, con 19,3 millones de toneladas.
Ese material bruto, a partir de un proceso de transformación química, se puede convertir en carbonato de Litio, multiplicando cinco veces su peso y la funcionalidad del material. Esto significaría 100 millones de toneladas de Carbonato de Litio, que es el material utilizado para construir las pilas y baterías.
Hoy el carbonato de Litio, vale 70.000 dólares la tonelada.
Entender estos número y cantidades, nos hace reflexionar sobre el interés de las grandes potencias como EEUU y China en este tipo de recursos, que van a marcar la transición energética mundial en las próximas décadas.
Al mismo tiempo, vemos la importancia y “oportunidad” que tiene la región en esa transición. Es fundamental que se tenga en cuenta no sólo el negocio que implica la extracción y venta de esta materia prima; Sino que se pueda abordar, desde la política pública, un desarrollo integral que tenga en cuenta el ambiente y las comunidades locales; El valor agregado, como vemos en esta planta modelo; Y los objetivos a largo plazo que se busquen alcanzar.
Hoy, la producción del litio está en una disputa entre el lujo “verde” y la sustentabilidad. Hay que ver y decidir, qué rol jugamos como región, en esa disputa.
