La reutilización de la ropa puede contribuir al cuidado del ambiente
Antes, la ropa se utilizaba hasta que se deshacía, se
reparaba y se remendaba para reutilizarla, terminando su vida como trapos de
cocina. Hoy no es así.
En los países de altos ingresos en particular, la ropa, el
calzado y los muebles tapizados se compran con mayor frecuencia, se desechan y
se sustituyen por nuevas modas, que a su vez se desechan y sustituyen rápido.
Líneas semanales
Según un artículo publicado en la revista científica Nature,
el “fast fashion” se llama así en parte porque la industria de la moda lanza
ahora nuevas líneas cada semana, cuando históricamente esto ocurría cuatro
veces al año.
En la actualidad, las marcas de moda producen casi el doble
de ropa que en el año 2000, la mayor parte de ella fabricada en China y otros
países de renta media como Turquía, Vietnam y Bangladesh. En todo el mundo, la
industria emplea a 300 millones de personas.
Pero, increíblemente, más de 50.000 millones de prendas se
desechan al año de ser confeccionadas, según un informe de un taller de
expertos convocado por el Instituto Nacional de Normas y Tecnología (NIST) de
Estados Unidos, publicado en mayo.
Grandes usuarios de agua
La industria de la moda, uno de los mayores usuarios de agua del mundo, consume entre 20 y 200 billones de litros cada año. También están los microplásticos. Las fibras de plástico se desprenden cuando lavamos el poliéster y otros tejidos basados en polímeros, y constituyen entre el 20% y el 35% de los microplásticos que asfixian los océanos.
A esto se añaden productos químicos específicos, como los utilizados para hacer que los tejidos sean resistentes a las manchas y los pesticidas necesarios para proteger cultivos como el algodón.
Aprendé cómo hacer una costura invisible y recuperar tus prendas favoritas: