Las ciudades del futuro podrían imprimirse en 3D con materiales reciclados
Un 35 % de los residuos de vertederos a nivel mundial corresponde a la industria de la construcción, mientras que un 8 % de todas las emisiones de dióxido de carbono (CO2) provienen de este sector. Pese a que su impacto ambiental está cuantificado, esta industria todavía no abrazó con fuerza la sustentabilidad. Pero hay perspectivas positivas a futuro:
¿qué pasaría si se usara hormigón impreso en 3D en lugar del derroche de arena natural con los métodos antiguos?
La arquitectura está cambiando
Investigadores de universidades británicas y alemanas dieron a conocer en Journal of Building Engineering un estudio en el que proponen un cambio en la arquitectura y la construcción sin sacrificar la calidad: usar vidrio reciclado de demoliciones y construcciones como componente del hormigón para la impresión 3D. De generalizarse, ayudaría a garantizar que se dé más impulso al reciclado de vidrio en lugar de su mero descarte.
¿DE QUÉ SE TRATA?
El concreto es la mezcla de cemento, agua y otros agregados como la arena. Los expertos de Gran Bretaña y Alemania reemplazaron con vidrio hasta el 100 % de ese agregado. No es descabellado: “El vidrio se produce a partir de arena, es fácil de reciclar y se puede usar para hacer concreto sin ningún procesamiento complejo”, explican.
Con ayuda de una compañía de reciclaje local, los especialistas se hicieron de botellas de vidrio usadas: “Se trituraron primero usando una máquina y luego las piezas trituradas se lavaron, secaron, molieron y tamizaron. Las partículas resultantes eran más pequeñas que un milímetro cuadrado”.
Este concreto, realizado con vidrio reciclado (en lugar de arena) y polvo de piedra caliza (en reemplazo del cemento Portland), fue usado para imprimir elementos de pared y bloques prefabricados que podrían ensamblarse para construir un edificio completo.
“Con la tecnología de impresión 3D, podemos simplemente desarrollar una estructura de pared en una computadora, convertirla en código simple y enviarla a una impresora 3D para que la construyan. Las impresoras 3D pueden funcionar las 24 horas del día, disminuir la cantidad de desechos producidos y aumentar la seguridad de los trabajadores de la construcción”, apuntan.
Entre otras ventajas, la impresión 3D ofrece la libertad geométrica y hormigonado sin encofrado. Para los especialistas, sus beneficios no acaban allí.
¿POR QUÉ AYUDA AL AMBIENTE?
- Se eliminan los residuos de la construcción al darle nuevo uso al vidrio reciclado.
- Se añadieron también microesferas termoplásticas expandidas, lo que redujo la densidad de las mezclas e incrementó la conductividad térmica hasta en un 40 %.
- El hormigón fabricado con estos materiales tiene mejores propiedades aislantes que el tradicional.
- Los edificios construidos con esta modalidad podrían reducir costos de refrigeración y calefacción.
- Usar polvo de piedra caliza en lugar de cemento Portland reduce las emisiones de CO2, entre otros gases de efecto invernadero.
- Edificios livianos y con un aislamiento óptimo pueden acompañar el desafío de alcanzar la neutralidad en carbono para hacer frente a la crisis climática global.
Las innovaciones sobre materiales de construcción para el diseño de viviendas sustentables son parte de la discusión del próximo informe del Grupo de Trabajo III del Panel de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC). Este trabajo, que se presentará el 4 de abril, es el último para completar el Sexto Informe de Evaluación del organismo, cuyo contenido versa sobre desarrollo sustentable y mitigación de la crisis climática global. Las impresiones 3D en base a mezclas sustentables, junto con materiales como la madera en reemplazo de la estructuras de acero, y reacondicionamientos energéticos, serán parte de la conversación hacia un futuro de hogares sostenibles.