caRanquean en el índice
global a cargo de la consultora Arcadis. Estas capitales latinas “obtienen una
puntuación relativamente buena en las categorías social y ambiental, pero no en la categoría económica”, declara el informe.
Por Roberto Andrés para
Sustentartv
En el último informe del Sustainable
Cities Index, correspondiente a 2018, la consultora Arcadis -una de las
principales firmas de diseño y consultoría de patrimonio natural y edificado- incluyó
a sietes ciudades latinoamericanas entre las cien más sustentables del mundo: Santiago
de Chile (puesto 77), Sao Paulo (78), Ciudad de México (79), Buenos Aires (81),
Rio de Janeiro (84), Lima (85) y El Salvador (86).
Las ciudades están “agrupadas en
la parte superior del cuartil inferior” de un ranking dominado por ciudades
europeas y norteamericanas, con Londres, Estocolmo, Edimburgo, Singapur y Viena
a la cabeza. Por Asia encabeza, además, Hong Kong y Seúl, mientras que Nueva
York, San Francisco y Seattle son las ciudades de Estados Unidos ancladas entre
las 20 principales.
Para la evaluación, Arcadis
consideró los “tres pilares de la sostenibilidad”, estrechamente alineados con
los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU: el social (salud, educación, ingresos
y transporte), el ambiental (saneamiento, reciclaje, emisiones, renovables y
movilidad sustentable) y el económico (PIB per cápita, negocios, turismo, conectividad
e investigación tecnológica).
“Los hallazgos generales del Índice
-declara la consultora- destacan la importancia del pilar económico como motor
de la sostenibilidad a largo plazo, la necesidad de que las ciudades de rango
medio mejoren su desempeño en todos los pilares como diferenciador, y el creciente
potencial de las ciudades para utilizar la evolución digital de su prestación
de servicios para promover el compromiso con los ciudadanos y como un medio
clave para mejorar la experiencia ciudadana de la vida en la ciudad”.
En el caso particular de las
ciudades latinoamericanas, estas “obtienen una puntuación relativamente buena
en las categorías social y ambiental, pero lo hacen peor en la categoría
económica. Este es un patrón común para las ciudades de menor rango. La
experiencia ciudadana en América Latina se ajusta más al clúster de Ciudades
Evolutivas”.
Esta última categoría corresponde
a un grupo muy diverso que incluye ciudades de rápido crecimiento en mercados
emergentes, así como ciudades en economías desarrolladas que están cambiando
rápidamente en respuesta a nuevas circunstancias.
En el subíndice de lo social, las
ciudades de Santiago (60) y Buenos Aires (65) presentan puntajes relativamente
altos con base en salud y educación. Sin embargo, Ciudad de México (78), Sao
Paulo (80), Lima (88) y Rio de Janeiro (90) “tienen una clasificación mucho más
baja como resultado de un menor nivel educativo y provisión digital”, señala el
informe. La ciudad de El Salvador aparece en el puesto 95.
En cuanto al subíndice ambiental,
“los atributos naturales de las ciudades latinoamericanas, incluidas El Salvador
(32) y São Paulo (33), significan que estas ciudades obtienen un puntaje alto
en la mayoría de las clasificaciones”.
Sin embargo, “la gestión de
residuos tiende a ser un desafío en estas ciudades, lo que lleva a puntajes más
bajos para algunas, incluida Buenos Aires (82)”. Otros puntajes fueron: Rio de
Janeiro (43), Ciudad de México (70), Santiago (77) y Lima (97).
Respecto al subíndice económico,
todas las ciudades latinoamericanas se encuentran en el cuartil inferior y
obtienen la puntuación más baja: Lima (78), Santiago (79), Ciudad de México
(81), Buenos Aires (85), Sao Paulo (86), Rio de Janeiro (93) y El Salvador (95).
“Este resultado refleja
puntuaciones por debajo de la media en la mayoría de las métricas, incluidas la
producción, el turismo y la conectividad”, indica el informe.
“En muchas ciudades, los ciudadanos enfrentan enormes desafíos para satisfacer sus necesidades básicas de supervivencia, incluidos refugio, acceso a alimentos, agua y calor”, declaró John Batten, director de Ciudades Globales en Arcadis, a propósito del reporte. “Las ciudades son motores poderosos que unen a las personas y permiten compartir recursos para satisfacer las necesidades colectivas. Nuestro estudio destaca que las necesidades emergentes, como la conectividad digital, se están abordando en las ciudades en todos los niveles de sostenibilidad”.