Por qué la crisis actual es una oportunidad para construir una economía verde

07 de marzo del 2023

¿Podemos encontrar formas de aprovechar las crisis a las que nos enfrentamos hoy y transformarlas en oportunidades a largo plazo?

En el Informe sobre Riesgos Globales 2023 del World Economic Forum hay una encuesta a expertos para conocer cuáles son los mayores riesgos a los que se enfrenta el mundo este año, en los próximos dos años y en los próximos diez años.

Este año, el mayor riesgo es la crisis energética, seguida del costo de vida, la inflación y el suministro de alimentos.

En los próximos diez años, los principales riesgos son muy diferentes: la mitigación del cambio climático encabeza la lista, seguida de cerca por la adaptación al cambio climático y otros dos riesgos estrechamente relacionados: los fenómenos meteorológicos extremos y la biodiversidad.

Existe una clara relación entre los riesgos que se consideran más grandes en ambas categorías: la actual crisis energética ha causado un retroceso a corto plazo en nuestros esfuerzos para mitigar el cambio climático en el largo plazo.


DE LA CRISIS A LA OPORTUNIDAD

Los encuestados en el Informe sobre Informe sobre Riesgos Globales 2023 del World Economic Forum sitúan la confrontación geoeconómica entre los tres principales riesgos para los próximos dos años y más de la mitad esperan que los próximos diez años estén marcados por crisis persistentes o múltiples perturbaciones, en lugar de una estabilidad relativa.

Sin embargo, la crisis energética a la que nos enfrentamos a corto plazo representa una oportunidad para dar un nuevo impulso a la transición energética que necesitamos a largo plazo.

Aunque quemar más carbón suele ser la respuesta más barata y sencilla, otras tecnologías -desde las renovables a la nuclear, pasando por el hidrógeno- pueden favorecer tanto la transición a la energía neta cero como la seguridad energética de los países.

Los altos precios de la energía también pueden obligar a renovar la atención prestada a la eficiencia energética.

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EL FINAL DE ERA ES INEVITABLE

Sin embargo, el nivel de confianza en la eficacia de las señales de precios es frustrantemente bajo en la política actual. Aunque está claro que la adaptación será dolorosa, el fin de la era de la energía barata del carbono es inevitable.

Se necesitan líderes que dejen clara a la opinión pública la conexión entre la mitigación del cambio climático y la creación de resiliencia frente a la inestabilidad geopolítica.

Aunque la difícil situación macroeconómica dificulta el aumento de la inversión necesaria para impulsar proyectos de energía limpia, la crisis actual presenta una oportunidad que no debe desaprovecharse.

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PASOS HACIA ADELANTE

Y esta no es la única posibilidad de aprovechar las crisis a corto plazo para acelerar las reformas a largo plazo. Dos de los cuatro riesgos más importantes para 2023, los sistemas alimentarios y energéticos, están estrechamente interconectados con los cuatro riesgos más importantes en un plazo de diez años (mitigación del cambio climático, adaptación, fenómenos meteorológicos extremos y biodiversidad) de múltiples formas complejas y superpuestas.

A menudo en la vida necesitamos dar un paso atrás para dar dos hacia delante. A veces, como en el caso de la actual crisis energética, el paso atrás es forzado, pero aun así presenta la oportunidad de avanzar. Al entrar en 2023, no debemos dejar de dar esos pasos adelante.

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