¿Sabías que hay nutrientes que ayudan a acelerar la cicatrización?
¿Sabías que hay nutrientes que ayudan a acelerar la cicatrización de heridas?
Hay alimentos y con ello nutrientes que están más relacionados que otros con la cicatrización, contribuyendo a la creación de nuevos tejidos, entre ellos mencionamos a la proteína como uno de los más importantes y que no debe faltar en su alimentación, esencial para el crecimiento y desarrollo del tejido, la encontramos en la carne, huevos, pescado, legumbres. También hidratos y grasas que nos aportarán energía para que las células puedan hacer su función, aminoácidos, antioxidantes y minerales también son importantes.
Alimentos cicatrizantes: con vitamina A, C y K
Para favorecer la cicatrización de los tejidos o mejorar la recuperación tras una intervención es importante que incluyamos en nuestra dieta alimentos ricos en vitaminas A, C y K. Existen un determinado tipo de alimentos que estimulan el proceso de cicatrización gracias a sus nutrientes específicos: vitaminas y minerales que te servirán de ayuda.
Dieta adecuada cicatrizante
Cuando se produce una herida interviene una serie de complejas reacciones bioquímicas para reparar el daño, las vitaminas y minerales proporcionan al organismo las herramientas necesarias para reconstruir los tejidos.
Una dieta adecuada durante la reparación del tejido será clave en la rapidez con que la herida cure y ayudará al cuerpo a combatir infecciones. Por el contrario una alimentación insuficiente o escasa de nutrientes podría ser un inconveniente para que todo este proceso actúe correctamente.
La importancia de la vitamina K
La vitamina K cumple una función básica a la hora de coagular la sangre. Evita hemorragias y y resuleve las hinchazones, en especial las que conocemos como hematomas. Es precisamente estas inflamaciones lo que evita el que podamos cicatrizar bien las heridas.
La vitamina K es muy utilizada a nivel médico y estético por sus grandes cualidades para curar. Consigue por ejemplo eliminar esas varices pequeñas tipo arañitas que nos aparecen en las piernas, resuelve los moretones, las estrías y las quemaduras. También se comercializa para uso tópico para resolver la rosácea, así como el acné.
Clínicamente la vitamina K se utiliza también después de las cirugías con el fin de acelerar la cicatrización de la piel y propiciar la salud de las personas.
Alimentos con vitamina K: verduras de hoja verde como la col, el berro, las espinacas, los nabos, las hojas de mostaza, las hojas de remolacha (betabel), las acelga, el grelo, la achicoria y finalmente la lechuga, las coles de bruselas, el brócoli…También los cebollinos, el chile en polvo, el curry, las ciruelas pasas, y muchas hierbas medicinales como el perejil fresco, el cilantro, el orégano, y la albahaca fresca.
Alimentos con vitamina A
La vitamina A es otro elemento esencial que nos ayuda a cicatrizar heridas y todo tipo de lesiones, tanto externas como internas. Es muy adecuada por ejemplo para resolver el acné, el eczema, la psoriasis, el herpes labial… así como heridas y quemaduras.
Tiene la capacidad de regenerar la piel y aportar energía.
A nivel interno, la vitamina A es muy importante. Las personas que por ejemplo sufren inflamaciones de intestino e incluso la enfermedad de Crohn, o cualquier tipo de inflamación de orina, encontrarán en esta vitamina una ayuda indispensable, que seguramente nos recetará incluso nuestro propio doctor a través de medicamentos. Nosotros te indicamos en qué alimentos puedes encontrar un buen aporte de la misma.
Alimentos ricos en vitamina A: Pimienta roja, zanahorias, batatas, las calabazas, todas las verduras de hojas verdes, el melón, los albaricoques secos…
La eficacia de los aceites más saludables
Tanto los aceites mono-insaturados, como los poli-insaturados, son muy adecuados para favorecer la cicatrización. Consumirlos en nuestras ensaladas, acompañando muchos de nuestros alimentos más cotidianos, o incluso sirviéndonos de ello en un uso tópico a través de la piel, hará que obtengamos buenos resultados a la hora de cicatrizar nuestras heridas o lesiones.
Aceites más saludables: el aceite de oliva, el de coco o el de semillas, son excelentes mediadores en los procesos curativos y de cicatrización.
La vitamina C y su poder cicatrizante
Es pues esencial que en momentos en que por ejemplo hayas pasado una intervención quirúrgica, incrementes el consumo de frutas y verduras con esta vitamina. Todos nosotros necesitamos un aporte adecuado de la vitamina C para el crecimiento y la reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo, tanto internos como externos. Es indispensable para sintetizar una proteína que ayuda a las células, a los tejidos, a los tendones y a los músculos. Es decir, su misión es reparar y cicatrizar, además de protegernos frente a las infecciones y los radicales libres.
Te ayudará por ejemplo a resolver el problema de las encías sangrantes, a conseguir que tus hematomas desaparezcan antes, a que si eres proclive a que te sangre la nariz deje de ocurrir, y en general, te protegerá frente a infecciones, el principal enemigo de la cicatrización.
Alimentos con vitamina C: kiwis, mangos, fresas, limas, naranjas, melones, tomates, grosellas, toronjas, piñas, brócolis, berros, col rizada, cilantro, nabos.
Minerales: zinc
En cuanto a minerales que intervienen el zinc sería el más esencial, ayuda al cuerpo a sintetizar proteínas y desarrollar el colágeno, por lo que es un mineral importante para la cicatrización de heridas. Es fuente de alimentos proteicos como las carnes rojas, moluscos, legumbres y huevos.
Antibacterianos: el ajo
También son importantes los alimentos que actúan como antibacterianos, que evitan que se infecte la herida y así impedir que se produzca la inflamación de la zona inhibiendo el proceso de cicatrización. Podemos decir que el ajo es el principal antibiótico que previene de infecciones, con propiedades antisépticas, bactericidas, fungicidas y depurativas. Por lo que sería un alimento clave para añadir a nuestra dieta.
Miel
Por último tampoco nos podemos olvidar de la miel, también tiene propiedades beneficiosas para la curación de heridas ya que actúa como antibacteriano, antiinflamatorio y antioxidante. En un estudio se evidenció el papel de la miel en la cicatrización, por lo que según los resultados puede ser usado como apósito para promover la curación rápida y mejorada de la herida. Su uso conduce a una mejor curación en los casos agudos, alivio del dolor en pacientes con quemaduras y disminución de la respuesta inflamatoria en estos pacientes. Concluyeron que la miel tiene efectos casi iguales o ligeramente superiores en comparación con los tratamientos convencionales para las heridas agudas y quemaduras superficiales.