Según Harvard, los jóvenes son más propensos a la información falsa sobre coronavirus
El nivel más alto general
de creencia en una afirmación falsa fue del 28 %, para los encuestados menores
de 25 años que creen la afirmación de que los humanos originalmente contrajeron
covid-19 al comer murciélagos.
Roberto Andrés para
Sustentartv
El pasado 23 de septiembre un grupo de investigadores de Harvard University, Northeastern University, Rutgers University y Northwestern University publicó un estudio titulado A 50-state covid-19 survey report #14: misinformation and vaccine acceptance en el que señalaban que en Estados Unidos los menores de 25 años son más propensos a creer y difundir noticias falsas o engañosas sobre la pandemia del covid-19.
Según el estudio, “los encuestados menores de 25 años tienen un 18 % de probabilidad de creer una afirmación falsa. Los porcentajes correspondientes para los encuestados de 25 a 44, 45 a 64 y mayores de 65 son 17 %, 12 % y 9 %, respectivamente. El nivel más alto general de creencia en una afirmación falsa fue del 28 %, para los encuestados menores de 25 años que creen la afirmación falsa de que los humanos originalmente contrajeron covid-19 al comer murciélagos”.
Otras afirmaciones más creídas
en grupos de edad particulares son: “Tomar antibióticos protege contra el covid-19
(según el 25 % de los encuestados menores de 25 años); el covid-19 se creó en
un laboratorio de armas chino (el 25 % de las personas de 18 a 24 años) y la
afirmación falsa de que solo las personas mayores de 60 años están en riesgo de
contraer covid-19 (24 % de las personas de 18 a 24 años).
Un “patrón claro”, detectado
por los investigadores señala que “cuanto mayor es el grupo de edad, menor es
el nivel medio de creencia en afirmaciones falsas”.
Los académicos y funcionarios
de la salud pública han expresado una creciente alarma en el mundo por lo que
algunos han denominado una “infodemia”, una epidemia paralela de
desinformación, en torno al covid-19. Las percepciones erróneas, que pueden rápidamente
pasar a la exposición masiva a través de las redes sociales, “reducen la
voluntad” para recibir una vacuna para el covid-19 cuando esté disponible.
“En este informe evaluamos la
aceptación de los encuestados de 11 afirmaciones falsas que han circulado on line
desde el comienzo de la pandemia. Las declaraciones que usamos incluyen seis
afirmaciones falsas sobre conspiraciones o factores de riesgo y cinco supuestos
tratamientos preventivos falsos para covid-19. Para las conspiraciones/factores
de riesgo, preguntamos a los encuestados si pensaban o no que cada afirmación
era precisa o si no estaban seguros de su exactitud. Para los tratamientos
preventivos falsos, les preguntamos a los participantes si creían o no que el
tratamiento pretendido era efectivo o si no estaban seguros de su eficacia”,
señalan.
“Entre el 7 % y el 22 % de los
encuestados indican que creen que cada afirmación falsa que les preguntamos,
con el nivel más bajo de creencia asociado con una afirmación de que la vacuna
contra la gripe aumenta el riesgo de contraer covid-19 (7 %) y el nivel más
alto de creencia asociado con la afirmación de que covid-19 se originó como un
arma en un laboratorio chino (22 %). Otras afirmaciones falsas que cree al
menos el 15 % de los encuestados incluyen la afirmación de que los secadores de
manos previenen las infecciones por covid-19 (17 %), que solo las personas
mayores de 60 años están en riesgo de contraer covid-19 (17 %), que los
antibióticos pueden prevenir covid-19 (16 %), y que los humanos se infectaron
originalmente con covid-19 al comer murciélagos (16%)”, indican.
Los resultados sobre la
creencia en información falsa referida al covid-19 también asomaron diferencias
entre grupos raciales y étnicos: “Los afroamericanos tienen el nivel promedio
más alto de creencia en las 11 afirmaciones falsas sobre las que preguntamos
(17 %), seguidos por los hispanoamericanos (16 %), con blancos y asiáticoamericanos
ambos con 13 %”.
“El nivel más alto de creencia
entre los encuestados afroamericanos surge de la falsa afirmación de que los
antibióticos pueden prevenir el covid-19 (23 %). La percepción errónea más
común de los encuestados asiáticoamericanos es que las vacunas contra la
influenza son efectivas para prevenir el covid-19 (19 %). Entre los encuestados
blancos e hispanos, la afirmación falsa más comúnmente creída fue que el covid-19
fue creado como un arma en un laboratorio chino (23 % para ambos grupos)”.
Respecto a la filiación
partidaria, “el 16 % de los republicanos cree una afirmación falsa dada, en
comparación con el 13 % de cada uno de los demócratas e independientes”. La
afirmación falsa más comúnmente creída entre los republicanos fue que “el covid-19
se originó como un arma en un laboratorio chino, aceptado como exacto por el 35
% de los republicanos. Esto se compara con solo el 14 % de los demócratas y el
20 % de los independientes”.
A su vez, “el 20% de los
republicanos cree que solo las personas mayores de 60 años están en riesgo de
contraer covid-19. Las brechas partidistas aquí son mucho menores, ya que el 16
% de los demócratas y el 15 % de los independientes, respectivamente,
expresaron su fe en esta afirmación”.
También, “es más probable que los demócratas crean dos historias: que la vacuna contra la gripe puede prevenir covid-19 (17 %, en comparación con el 14 % de los republicanos y el 12 % de los independientes) y que el virus se originó con el consumo humano de murciélagos (también el 17 %, en comparación con 16 % de republicanos y 14 % de independientes)”.
“Los independientes, a su vez, se relacionan con los republicanos como el grupo partidista con más probabilidades de creer que las instituciones de salud estadounidenses crearon el covid-19 (8 %). Finalmente, los tres grupos partidistas tienen la misma probabilidad (16 %) de creer que los antibióticos son efectivos para prevenir el covid-19”.