Tabaco para biocombustible del futuro y generar energía en vez de humo… Los científicos tratan de modificar genéticamente la planta del tabaco para producir combustible con el fin de reducir costes. Los experimentos acaban de empezar.
Anastasios Melis, es biólogo en la Universidad de Berkeley :“Este es el extracto lipofílico de las hojas del tabaco. Hemos modificado las hojas de modo que se acumulen aceites en los espacios de aire dentro de la misma. Como parte del protocolo que hemos desarrollado, estamos eliminando todos los productos lipofílicos incluida la clorofila y otros compuestos de la clorofila y eso es lo que estamos viendo ahora.”
En este laboratorio de la Universidad de Berkeley, California, los investigadores incorporan en la planta características genéticas de las algas para la bio síntesis de hidrocarburos, de este modo la planta optimiza la luz y su absorción del carbono. Con una fotosíntesis más eficaz, se produce más biocombustible. Pero además el tabaco transgénico presenta otras ventajas sobre la soja, el maíz o la caña de azúcar, que plantean la controversia del aumento de precios sobre estos alimentos.
La investigadora Peggy Lemaux trabaja en el departamento de Biología Microbiana de plantas en la Universidad de Berkeley : “El tabaco era perfecto para nosotros porque no se come. Sólo se necesita una infraestructura para su cultivo y producción. Y es por eso una excelente opción para hacer combustible.”
Hoy en día la producción de biocombustibles supera los 100 millones de litros en todo el mundo, lo que representa casi un 3% del combustible para el transporte en carretera.
La Agencia Internacional de la Energía tiene como objetivo que una cuarta parte de la demanda mundial de combustibles sea de orígen biológico de aquí al año 2050 y su meta es absorber el 25% de la demanda mundial hasta el 2050.
En Rosario y el Norte de la provincia de Bs As se encuentran emplazadas industrias que procesan esencialmente soja para convertirla en biocombustible, y se podría decir, que este método no es muy eficiente, ya que se descarta la mayoría del poroto dejando un ínfimo porcentaje como utilizable, sin contar el impacto que produce en los suelos y en los bosques este tipo de prácticas.
Esta soja se procesa esencialmente soja para transformarla en bio-combustible que luego se exporta, principalmente a los países de la Comunidad Europea.
Hoy la Argentina es el 3 productor mundial de bio-combustible, detrás de Estados Unidos y Alemania, y el 1 primer exportador mundial.
Este nuevo descubrimiento podría dar a la Argentina una nueva estrategia en el mercado internacional, aunque no olvidemos que en nuestras universidades también hay investigaciones de muy buena calidad y con aplicaciones prácticas muy interesantes en este ámbito, por ejemplo biodiesel con microalgas.
Redacción Alejandra Gonçalves Mendes