La ciencia climática que expone legalmente a las petroleras ante la justicia
La Universidad de Oxford ha
creado recientemente el Programa de Derecho Sostenible, una iniciativa de su
Facultad de Derecho, el Instituto del Cambio Ambiental y la Escuela Smith de
Negocio y Ambiente. Este nuevo programa de investigación multidisciplinar
examina el uso del derecho para abordar los retos de sostenibilidad global más
apremiantes a los que se enfrenta la humanidad.
Un estudio hecho por este
programa, a cargo de su director Rupert Stuart-Smith, evaluó 73 demandas en 14
jurisdicciones y encontró que la evidencia presentada por los litigantes está
significativamente por detrás del estado del arte en ciencia climática, impidiendo
las afirmaciones de que las emisiones de gases de efecto invernadero han
causado los impactos sufridos por los demandantes.
Según declaró Stuart-Smith, “en
las últimas semanas, en las demandas exitosas en Países Bajos, Alemania, y en
otros lugares, los tribunales han exigido que los países y las empresas
fortalezcan drásticamente sus objetivos climáticos. El poder del litigio
climático es cada vez más claro. Sin embargo, muchas demandas relacionadas con
el clima no han tenido éxito”.
“Si se quiere que los litigios
que buscan compensación por las pérdidas sufridas debido al cambio climático
tengan las mejores posibilidades de éxito, los abogados deben hacer un uso más
eficaz de la evidencia científica. La ciencia del clima puede responder a las
preguntas planteadas por los tribunales en casos pasados y superar los
obstáculos para el éxito de estas demandas”, agregó.
El estudio, titulado Filling the evidentiary gap in climate litigation y publicado hoy en la revista Nature Climate Change, contó también con la participación de Kristin van Zwieten, Gaia Lisi, Alex Saad, Friederike Otto y Thom Wetzer.
UNA CIENCIA DE ATRIBUCIÓN AL SERVICIO DE LA JUSTICIA CLIMÁTICA
El estudio explica que la
mayoría de los casos no cuantificaron hasta qué punto el cambio climático fue
responsable de los eventos relacionados con el clima que causaron los impactos
que afectaron a los demandantes, una línea de evidencia importante ya que no
todos los eventos ocurren debido al cambio climático. Menos aún proporcionaron
evidencia cuantitativa que vincule las emisiones de los acusados con las
lesiones de los demandantes.
Por ejemplo, el 73 % de los
casos no se refirieron a pruebas revisadas por pares, mientras que 26 afirmaron
que los eventos ocurrieron debido al cambio climático, sin proporcionar ninguna
evidencia.
Los hallazgos dejan en claro
la importancia vital de la ciencia de la atribución revisada por pares, que
puede proporcionar exactamente este tipo de evidencia y, por lo tanto, ayudar a
probar la causalidad. Esto permitiría a los abogados determinar las
perspectivas de un litigio exitoso antes de que los casos lleguen a los
tribunales.
Friederike Otto, director asociado
del Instituto de Cambio Ambiental de Oxford y coautor del estudio, señaló: “Para
cambiar el destino de la gran mayoría de los litigios climáticos, los
tribunales y los demandantes deben darse cuenta de que la ciencia ha pasado de
determinar que el cambio climático es potencialmente peligroso a proporcionar
evidencia causal que vincula las emisiones a los daños”.
El profesor Thom Wetzer, director
fundador del Programa de Derecho Sostenible de Oxford, también declaró: “Hacer
responsables a las empresas de altas emisiones de su contribución al cambio
climático es clave para impulsar el cambio sistémico y proteger a los más
vulnerables a los impactos del cambio climático. El litigio climático destinado
a generar esa responsabilidad va en aumento, pero los resultados han sido
mixtos”.
“Nuestra investigación proporciona motivos para el optimismo: con un uso riguroso de la evidencia científica, los litigantes tienen margen para ser más eficaces de lo que son actualmente. Ahora depende de los litigantes traducir la ciencia de vanguardia en argumentos legales de alto impacto”, aclaró.
1500 DEMANDAS RELACIONADAS POR EL CLIMA EN EL MUNDO
La crisis climática es cada vez más objeto de acciones legales. Se han presentado 1.500 demandas relacionadas con el clima en todo el mundo, incluido un caso en el que un tribunal holandés ordenó el mes pasado a Shell que redujera sus emisiones, y un tribunal constitucional alemán dictaminó en abril que la ley climática del país era inadecuada. Pero otros casos de alto perfil como el del pueblo nativo de Kivalina contra ExxonMobil, que fue desestimado en la Corte de Apelaciones de los Estados Unidos, han demostrado que la evidencia sólida de causalidad es fundamental para el éxito de un litigio.