Agrotóxicos, contaminación que crece
Puerto Iguazú . Mucho se habla de las terribles consecuencias que producen los agrotóxicos en la salud de los misioneros, especialmente en los plantadores de tabaco y sus familias, y desde hace un tiempo se suma el glifosato en la producción de soja, y en casi toda la producción fortestal misionera.
Hace unos días, el ingeniero forestal y profesor de la Facultad de Ingeniería Forestal de la UNaM, Julio Bernio realizó una denuncia sobre el uso del glifosato por parte de la empresa Alto Paraná. «Hay pocos estudios sobre el tema, pero yo había participado en una audiencia pública para que esta empresa cumpla con las normas ambientales que correspondan, precisamente porque nosotros, un grupo de ingenieros forestales hicimos los ensayos, las evaluaciones y pasábamos los resultados a la empresa cuando fuimos contratados por ella, haciendo hincapié en que no estaba informando nada sobre el control de maleza «, explicó a Radio Nacional Iguazú.
Según estimó el ingeniero, «Alto Paraná utilizó un millón ocho mil kilos de agrotóxicos en diez años», desde1996 al 2006, «con todas las consecuencias que trae aparejada ese uso para la población, como por ejemplo malformaciones, abortos espontáneos, distintos tipos de cáncer, y según las estadísticas que maneja la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer (Lalcec), Misiones es la provincia que hace punta en el tema cáncer en el país».
Bernio también se refirió al uso de pesticidas y agrotóxicos en la Zona Centro por parte de empresas tabacaleras, con terribles consecuencias. «No hay que olvidar que al utilizar esos venenos en las malezas, los insectos que se desarrollan en ellas se mueren, y a la vez esos insectos se alimentan los pájaros, o sea que se perjudica toda la cadena trófica y el autocontrol de la naturaleza, ya al eliminar esas hierbas, se pierde humedad, y se amenaza con más fuerza a la biodiversidad animal y vegetal y se pone en riesgo la flora y la fauna», dijo Bernio.
«Los agrotéxicos modifican las cargas genéticas»
El Ingeniero forestal destacó que la situación se agrava porque en Misiones están ocurriendo lluvias torrenciales, y además, su relieve de la provincia quebrado y ondulado origina que cuando llueve, esa agua va a parar directamente a los arroyos. «No hay que olvidar que el 80% de la ciudades en la provincia, toman el agua para potabilizar de esos arroyos. Y la potabilización no libera al agua de esos pesticidas, y esos residuos tóxicos se van acumulando en el organismo del ser humano, especialmente en las glándulas, y en las grasas, y por supuesto que eso hace que también se vaya modificando las cargas genéticas; quizás yo no tenga problemas de salud como consecuencia de esto, pero sí mis descendientes por las mutaciones que se producen en la carga genética. Creo que no se puede seguir pensando en acumular riqueza a costa de una población que se contamina, se enferma y en algunos casos muere. Nadie tiene derecho a complicarle la calidad de vida a la gente en función de perseguir esquemas productivos que son nocivos para la salud de muchos misioneros», remarcó Bernio.
Fuente: LineaCapital