La NASA muestra cómo se ha secado dramáticamente el río Paraná
“Este bajo nivel de agua
fue el peor de los últimos 49 años”, explicó Andrés Antico, climatólogo del Conicet.
Hasta el 22 de julio se detectaron más de 1.450 puntos calientes en el delta.
Por Roberto Andrés para Sustentartv
“Un período prolongado de
clima inusualmente cálido y sequía en el sur de Brasil, Paraguay y el norte de
Argentina ha llevado al río Paraná a sus niveles de agua más bajos en décadas”,
señala el Earth Observatory de la NASA. “La seca cuenca del río ha
obstaculizado el transporte marítimo y contribuido a un aumento de la actividad
de incendios en el delta y la llanura aluvial”.
El 3 de julio de 2020, el satélite Landsat 8, operado por la NASA y el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) capturó una imagen “en falso color” del río cerca de Rosario, en donde “el agua aparece de color azul oscuro o negro”. Sin embargo, una segunda imagen muestra la misma área el 1 de julio de 2019, “un día en que los niveles de agua eran altos en muchas de las marismas, lagunas, islas y arroyos serpenteantes del delta”.
Según los datos de la guardia
costera argentina del 3 de julio de 2020, los medidores cerca de Rosario indicaban que el río era un
metro (39 pulgadas) más alto que en mayo de 2020, cuando descendió hasta 0,08
metros (3 pulgadas).
“Si bien este bajo nivel de
agua fue el peor de los últimos 49 años, antes de la década de 1970 eran
frecuentes niveles mucho más bajos”, explicó Andrés Antico, climatólogo del
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina, quien
está trabajando en un proyecto para recuperar y preservar registros del río
Paraná.
Para la NASA, gracias a las
represas construidas en la década de 1970 en el alto Paraná, en el sur de
Brasil, los administradores del agua generalmente pueden prevenir los niveles
bajos de agua liberando agua de los embalses durante los períodos secos.
La sequía ha afectado a la
región desde principios de 2020, y los bajos niveles de agua han dejado en
tierra varios barcos. Muchos han tenido que reducir su carga para navegar por
el río. Con Rosario como principal centro de distribución de las exportaciones,
los bajos niveles de agua han causado pérdidas por cientos de millones de dólares
para el sector de granos.
Los bajos niveles de agua en el río Paraná han coincidido con un aumento de la actividad de incendios dentro del delta.
Según científicos de teledetección en la Universidad Nacional de San
Martín en 2020 se detectaron más de 1.450 puntos calientes en el delta del río
Paraná hasta el 22 de julio, más que cualquier otro año desde 2008.
Los bajos niveles de agua
significan que hay más área, principalmente pastizales y arbustos, disponible
para quemar este año.
Según Patricia Kandus de la
Universidad Nacional de San Martín, muchos incendios parecían haber sido
provocados intencionalmente, aunque las condiciones secas también han
facilitado que los incendios se escapen y ardan sin control.
“Históricamente, los incendios
se han utilizado en esta región para proporcionar pastos”, señaló. “También se
utilizan ampliamente en las islas para cazar animales salvajes, así como para
limpiar la cubierta vegetal para llevar a cabo la recuperación de tierras y la
construcción de diques para proyectos agrícolas y de plantación de árboles”.
Si bien la cuenca del río
Paraná recibió algo de lluvia en junio y julio, los observadores del río no
esperan que el río se recupere por completo hasta que lleguen lluvias
sostenidas en la temporada de lluvias en octubre.