Banco Mundial llamó a acelerar la transición hacia economías bajas en carbono en América Latina
Un nuevo informe del Banco Mundial instó a los países de la
región a tomar medidas urgentes para ayudar a reducir los impactos del cambio
climático y emprender la transición hacia economías con bajas emisiones de
carbono.
Desastres más frecuentes
De acuerdo con el informe titulado Hoja de ruta para la acción climática en América Latina y el Caribe 2021-25, los desastres relacionados con el clima, como huracanes, sequías, incendios e inundaciones son cada vez más frecuentes e intensos en la región y causan enormes pérdidas económicas.

América Latina y el Caribe es una de las regiones más
vulnerables al poder destructivo de este tipo de fenómenos, con costos anuales
a causa de las interrupciones en los sistemas de infraestructuras de energía y
transporte equivalentes al 1 % del producto interno bruto (PIB) regional y
hasta el 2 % en algunos países de Centroamérica.
Cambio climático e inseguridad alimentaria
Se prevé que el cambio climático tenga impactos negativos en la productividad y las cosechas en varios países de la región, lo que podría exacerbar la inseguridad alimentaria aguda, la cual se incrementó rápidamente durante la pandemia de covid-19 y afectó a más de 16 millones de personas en toda la región.
La inseguridad alimentaria dejó a muchas familias en
situación de riesgo este año debido al aumento de los precios de los alimentos
y de los niveles de inflación.
Una oportunidad única
“Los países de América Latina y el Caribe tienen la oportunidad única de actuar con rapidez y liderar el cambio para promover economías más resilientes y con bajas emisiones de carbono a fin de fomentar un mejor futuro para sus habitantes”, afirmó Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.
Las emisiones de América Latina
La región es responsable del 8 % de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial.
El sector agrícola, acompañado por los cambios en el uso de la tierra y la deforestación, representa el 47 % de las emisiones en América Latina y el Caribe, nivel muy superior al promedio mundial del 19 %. La energía, el consumo de electricidad y el transporte representan otro 43 % de las emisiones.
Una hoja de ruta
En el informe se enfatizan las oportunidades en esos ámbitos para generar crecimiento económico y prestar servicios con menores emisiones, ya que es fundamental para acelerar la acción climática y liderar una transición urgente hacia economías con bajas emisiones de carbono a fin de evitar los efectos irreversibles del cambio climático.
“Este informe proporciona una hoja de ruta ambiciosa y
urgente para lograr una acción climática transformadora en la región, sobre la
base de las prioridades y los compromisos de los países en relación con el
clima, con un enfoque en la adaptación y la resiliencia. El informe busca
contribuir a que los países puedan lograr sus objetivos de desarrollo con bajas
emisiones de carbono”, indicó Anna Wellenstein, directora regional en
Desarrollo Sostenible para América Latina y el Caribe del Banco Mundial.
Las propuestas
El informe destaca varias áreas prioritarias en sectores
clave para una acción climática nueva y acelerada:
Gestionar los paisajes, la agricultura y los sistemas
alimentarios que incluyen cadenas de valor libres de deforestación.
Descarbonizar la generación de energía, los sistemas de
transporte y la manufactura; reducir las interrupciones en los servicios de
infraestructura.
Hacer que las ciudades sean más resilientes frente a los
eventos climáticos y disminuir las emisiones urbanas.
Ayudar a las poblaciones vulnerables a adaptarse al cambio climático y lograr transiciones justas y equitativas hacia economías con bajas emisiones de carbono.
Promover el crecimiento verde para reducir los riesgos del sector financiero y anticipar las transiciones del mercado.