El cloruro de magnesio puede revolucionar la fabricación de paneles fotovoltaicos
Un compuesto químico utilizado para hacer tofu y fabricar sales de baño también podría sustituir en un futuro inmediato a una sustancia altamente tóxica y costosa que se utiliza en las células solares, según ha revelado un estudio de la Universidad de Liverpool
La energía solar va en ascenso, cada vez se descubren más y mejores formas de producirla además de hacerla más barata y accesible. Un nuevo compuesto lograría este objetivo con una célula solar más barata y menos tóxica que los paneles conocidos hasta ahora.
Un panel solar de primera generación están hechos de silicio, los de segunda generación con teluro de cadmio, esta es una película muy fina y sensible a la luz que puede colocarse en ventanas e incluso superficies flexibles. El proceso para elaborar una célula solar de este tipo se llama activación y consta de un tratamiento con cloruro de cadmio. Esto hace que la eficiencia de la célula aumente de un 10% a 20 % del 1% o 2% que generalmente se tiene.
Aunque la eficiencia incrementa en gran medida, el cloruro de cadmio es altamente tóxico. Puede causar cáncer de pecho, enfermedades cardiovasculares o alteraciones genéticas. Si el cloruro de cadmio llega a colarse en el ciclo del agua, la fauna estaría contaminada durante generaciones. Por si la toxicidad no fuera poca, su costo es muy elevado pues cuesta unos 0,3 dólares por gramo y lo que termina de encarecerlo es el manejo adecuado de estos residuos.
Un equipo de científicos del Instituto Stephenson de Energías Renovables de la Universidad de Liverpool, liderados por el físico Jonathan Major, ha concluido que este compuesto puede ser sustituido por cloruro de magnesio, que se extrae del agua de mar y se utiliza en productos como el tofu, las sales de baño.
“En nuestras investigaciones, el cloruro de magnesio ha resultado ser un compuesto muy efectivo y seguro. Además, es más barato: 0,001 dólares el gramo frente a los 0,3 dólares del cloruro de cadmio”
Los resultados de la investigación indican que la eficiencia de conversión de energía solar en electricidad ronda el 13%, sin embargo, todavía queda por probar la estabilidad de estas nuevas células para poder continuar hacia su producción comercial.