El uso soja transgénica compromete “el suelo y el subsuelo de la provincia.
Entre Ríos: El médico de Cerrito, Darío Gianfelici, subrayó que el uso de agroquímicos en las fumigaciones aéreas son “nocivas para la salud” y criticó la utilización de la soja transgénica, ya que compromete “el suelo y el subsuelo de la provincia”. Por ello, estimó que “estamos ante una situación sumamente preocupante”. Asimismo, señaló que “esto es fundamentalmente una cuestión política, hay toda una línea que baja desde los niveles más altos del país que ha tomado partido por esta leguminosa”. Además, remarcó que “seguramente hay presiones de los grupos económicos involucrados que son muy fuertes para que los proyectos que tienen que ver con el cuidado del ambiente no avancen y si avanzan los que tienen que ver con el incremento de la superficie sembrada”.En ese grupo, agregó “la pérdida de algunos logros en cuanto a la protección del ambiente y como si esto fuera poco aparece la movida del fracking, que es la extracción no convencional de gas que implica un riesgo altísimo para el subsuelo de la provincia y el Acuífero Guaraní que es una de la reservas de agua dulce más grandes del mundo”.
Al momento de expresarse sobre las fumigaciones sostuvo que “para poder sembrar soja hay que fumigar, quemar toda posibilidad de vegetales que exista sobre la tierra y a veces en la ansiedad de producir este trabajo los productores no cuidan algunos detalles como la posibilidad de fumigar en presencia de vientos o en la cercanías de zonas pobladas o escuelas”.
Igualmente, en diálogo con Debate Abierto, afirmó que las fumigaciones son nocivas “para la salud, está ampliamente demostrado, al hacerlas de manera reiterada hacen que cada vez se tengan que usar dosis más altas y si no es en esta campaña será para la próxima, se agregarán nuevos agroquímicos inclusive algunos que ya están prohibidos en el mundo, pero nosotros los seguimos usando como el endosulfan”.
Y agregó que “cada vez hay más resistencia en todo lo que es la competencia con la soja que son los otros vegetales que hace que se deban usar dosis más altas y en este último caso la aparición de un nuevo herbicida que es el glifosinato de harmonio que se asocia al glifosato, que es mucho mas toxico que el glifosato mismo”.
Por otro lado, explicó que “la ley de agroquímicos es clara, no se puede realizar si no hay un ingeniero agrónomo controlando las condiciones meteorológicas del lugar y esto casi nunca ocurre y mas allá de eso el cóctel que carga el avión”.
En cuanto a la muerte de abejas que se dio en colmenares de María Grande, el profesional manifestó que “la abeja es un insecto muy sensible a todo lo que sea químicos que quedan en el aire y depositados en lugares donde la abeja busca su néctar para producir su miel, es uno de los primeros marcadores de la presencia de tóxicos en el ambiente”.
Por último, indicó que “en Cerrito estamos intentando alguna modernización de la normativa asociada a un proyecto acerca del ordenamiento de la circulación del tránsito pesado en la localidad. Se ha tomado una importante conciencia por parte de los productores del lugar, no se ven maquinas de fumigación”
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Fuente: www.analisisdigital.com.ar/