La encíclica de Francisco: La tierra está herida

La encíclica de Francisco: La tierra está herida

06/19/2015 0

La encíclica de Francisco: La tierra está herida, se necesita una conversión ecológica. El Vaticano ha publicado hoy Laudato si (Alabado seas), encíclica del Papa Francisco sobre el medio ambiente y la ecología. El texto se dirige “a todos los hombres y mujeres de buena voluntad” y es una llamada del Papa a proteger la Tierra.

La tierra, nuestra casa común, «clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla». Se necesita una «conversión ecológica». La salvaguardia del medio ambiente no puede deslindarse de la justicia hacia los pobres ni de la solución de los problemas estructurales de una economía que persigue solo las ganancias.

La encíclica «Laudato si’» de Papa Francisco (que tiene 246 párrafos divididos en seis capítulos), añade un nuevo aporte a la doctrina social de la Iglesia y pone a la humanidad frente a sus responsabilidades. Es un texto muy articulado, y muy específico en diferentes puntos, que surge absolutamente de los documentos de muchas conferencias episcopales y que no se dirige solo a los cristianos, sino «a cada persona que habita este planeta». Bergoglio da valor a las palabras de sus predecesores e invita a «eliminar las causas estructurales de las disfunciones de la economía mundial», corrigiendo los «modelos de crecimiento» que no son capaces de garantizar el respeto del medio ambiente.

La carta «Laudatio si’»: hemos crecido creyéndonos autorizados a saquear el planeta. La crisis ambiental es crisis antropológica y está relacionada con el modelo de desarrollo: hay que eliminar las causas estructurales de una economía que no respeta al hombre. Llamado a los gobiernos e instituciones, propuesta de nuevos estilos de vida. La defensa de la naturaleza no es compatible con el aborto ni con la experimentación con embriones. Por primera vez en una encíclica aparece una cita de un místico del sufismo, Alí Al-Khawwas.

Capitulo 1: «Nuestra casa» está contaminada

El Papa afronta el tema de la contaminación: los contaminantes atmosféricos provocan «millones de muertes prematuras», en particular entre los más pobres; la contaminación de los ríos cerca de las industrias y de los depósitos de sustancias, los pesticidas, la contaminación de los deshechos tóxicos. «La tierra, nuestra casa, parece convertirse cada vez más en un inmenso depósito de porquería».

Capitulo 2: El Evangelio de la Creación

En el segundo capítulo de la Encíclica, Francisco invita a considerar la enseñanza bíblica sobre la creación y recuerda que «la ciencia y la religión, que aportan diferentes aproximaciones a la realidad, pueden entrar en un diálogo intenso y productivo para ambas», y que para resolver los problemas «acudir a las diversas riquezas culturales de los pueblos, al arte y a la poesía, a la vida interior y a la espiritualidad».

Capitulo 3: Una crisis provocada por el hombre

En el tercer capítulo de la encíclica, el Papa subraya la «raíz humana» de la crisis ecológica, concentrándose en el «paradigma tecnocrático dominante». La ciencia y la tecnología «son un maravilloso producto de la creatividad humana donada por Dios», pero no podemos «ignorar que la energía nuclear, la biotecnología, la informática, el conocimiento de nuestro propio ADN y otras capacidades que hemos adquirido nos dan un tremendo poder».

Capitulo 4: Para una ecología integral

En el cuarto capítulo de la encíclica, Francisco insiste en la importancia de un enfoque integral «para combatir la pobreza» y al mismo tiempo «cuidar la naturaleza». «El análisis de los problemas ambientales es inseparable del análisis de los contextos humanos, familiares, laborales, urbanos, y de la relación de cada persona consigo misma».

Capitulo 5: ¿Cómo actuar?

En el quinto capítulo de la «Laudato si’», Francisco indica que es «indispensable un consenso mundial que lleve, por ejemplo, a programar una agricultura sostenible y diversificada, a desarrollar formas renovables y poco contaminantes de energía». El Papa afirma que la tecnología «basada en combustibles fósiles muy contaminantes –sobre todo el carbón, pero aun el petróleo y, en menor medida, el gas– necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora», y observa que «la política y la empresa reaccionan con lentitud», además de que «las Cumbres mundiales sobre el ambiente de los últimos años no respondieron a las expectativas».

Capitulo 6: Una espiritualidad ecológica

En el último capítulo de la encíclica, Francisco invita a apostar por otros estilos de vida, para evitar que las personas acaben arrolladas por un «mecanismo consumista compulsivo» que es «reflejo subjetivo del paradigma tecnoeconómico», en el que se hace «creer a todos que son libres mientras tengan una supuesta libertad para consumir», cuando, en realidad, la libertad solo es la de la minoría «que detenta el poder económico y financiero». «La obsesión por un estilo de vida consumista, sobre todo cuando sólo unos pocos puedan sostenerlo, sólo podrá provocar violencia y destrucción recíproca».

Organizaciones de todo tipo están celebrando igualmente la encíclica verde. El mensaje del Vaticano se une a los de muchas otras entidades de alcance internacional que están advirtiendo desde hace meses sobre los riesgos de no actuar para poner freno al alza de las temperaturas: la OCDE, la Comisión Europea, la Agencia Internacional de la Energía, el Pentágono, el Banco de Inglaterra, la NASA, la Agencia Europea del Medio Ambiente…. Todas ellas han publicado informes sobre ello.

Sabrina Pin
sabri