16 de octubre: Día Mundial de la Alimentación
16 de octubre: Día Mundial de la Alimentación
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación marca cada año el Día Mundial de la Alimentación el 16 de octubre, fecha en que fue fundada la Organización en 1945.
Los objetivos del Día Mundial de la Alimentación son:
- estimular una mayor atención a la producción agrícola en todos los países y un mayor esfuerzo nacional, bilateral, multilateral y no gubernamental a ese fin;
- estimular la cooperación económica y técnica entre países en desarrollo;
- promover la participación de las poblaciones rurales, especialmente de las mujeres y de los grupos menos privilegiados, en las decisiones y actividades que afectan a sus condiciones de vida;
- aumentar la conciencia pública de la naturaleza del problema del hambre en el mundo;
- promover la transferencia de tecnologías al mundo en desarrollo;
- fomentar todavía más el sentido de solidaridad nacional e internacional en la lucha contra el hambre, la malnutrición y la pobreza y señalar a la atención los éxitos conseguidos en materia de desarrollo alimentario y agrícola.
El 16 de octubre de 1945, 42 países tomaron la iniciativa en Quebec (Canadá), a fin de crear la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Al hacerlo, dieron un paso importante en la lucha perpetua del hombre contra el hambre y la malnutrición. A través de la creación de la FAO se dotaron y dotaron a otros muchos países que iban a ingresar en la Organización de un mecanismo por el que los Estados Miembros podrían ocuparse de una serie de problemas que son una fuente de preocupación importante para todos los países y para todos los pueblos.
El tema del Día Mundial de la Alimentación de 2016 es el siguiente:
«El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también»
Uno de los mayores problemas relacionados con el cambio climático es la seguridad alimentaria. Las personas más pobres del mundo, -muchas de las cuales son agricultores, pescadores y pastores-, están siendo los más afectados por las altas temperaturas y el aumento de la frecuencia de desastres relacionados con el clima.
Al mismo tiempo, la población mundial crece de manera constante y se espera que llegue a 9 600 millones de personas en 2050. Para cubrir una demanda tan grande, los sistemas agrícolas y alimentarios tendrán que adaptarse a los efectos adversos del cambio climático y hacerse más resilientes, productivos y sostenibles. Es la única manera de que podamos garantizar el bienestar de los ecosistemas y de la población rural y reducir las emisiones.
Cultivar alimentos de manera sostenible significa adoptar prácticas que producen más con menos en la misma superficie de la tierra y usar los recursos naturales de forma juiciosa. Significa también reducir la pérdida de alimentos antes de la fase del producto final o venta al por menor a través de una serie de iniciativas, que incluyen una mejor recolección, almacenamiento, embalaje, transporte, infraestructuras y mecanismos de mercado, así como marcos institucionales y legales. Por eso, nuestro mensaje global para el Día Mundial de la Alimentación 2016 es “El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también”.
El mensaje refleja el momento crucial en el que se produce la celebración, justo antes de la próxima Conferencia sobre el Cambio Climático de la ONU, COP 22, del 7 al 18 de noviembre de 2016 en Marrakech, Marruecos.
La FAO hace un llamamiento a los países para abordar la alimentación y la agricultura en sus planes de acción climática e invertir más en desarrollo rural.
Fortaleciendo la resiliencia de los pequeños agricultores, podemos garantizar la seguridad alimentaria de una población del planeta cada vez más hambrienta, a la vez que se reducen las emisiones.
La cartera sanitaria nacional recomienda incrementar el consumo de frutas y verduras
En conmemoración de este día el Ministerio de Salud de la Nación hace énfasis en incorporar 5 porciones de frutas y verduras al día para tener una alimentación más sana y prevenir enfermedades crónicas como las cardiovasculares, algunos cánceres, diabetes y obesidad, entre otras.
En nuestro país, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR), se dio a conocer que el consumo diario de frutas y verduras es muy bajo en relación a lo recomendado y sólo el 4.8% de la población consume 5 porciones diarias entre frutas y hortalizas.
Para consumir la cantidad recomendada entre frutas y verduras a lo largo de un día se deben incorporar 5 porciones de 80 gr cada una, dos porciones pueden ser de verduras y tres de frutas. Para esto se recomienda que la mitad del plato en almuerzo y cena tenga verduras. Lo ideal es consumirlas crudas para conservar todas las vitaminas e incorporar variedad de colores. A su vez se pueden incluir frutas como postre o entre comidas: frescas, en ensaladas o asadas con cáscara.
En ésta primavera las frutas y verduras de estación son: repollo, choclo, acelga, espinaca, alcaucil, frutilla, radicheta y coliflor. Los tubérculos como la papa o batata muy consumidos en nuestro país, no se cuentan entre las frutas y verduras.